La Titería festeja al niño

El espacio cultural y artístico contará con funciones de teatro de títeres para celebrar el Día del Niño

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“La materia prima del mundo de Marionetas de la esquina son el corazón y la imaginación del niño.” Foto.@MdelaEsquina

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de abril.- Para los niños el títere es una extensión del juguete. Es más, todo niño es un titiritero nato, porque desde pequeño manipula muñecos y objetos con los que crea sus propias historias, dice a Excélsior la dramaturga Amaranta Leyva (Cuernavaca, 1973), directora artística de la compañía Marionetas de la Esquina.

En mi experiencia, el títere facilita al niño la posibilidad de comunicar y explicar sus emociones, así como situaciones o temas tabú; eso se debe al lazo que siempre ha existido entre el niño y los objetos”, comenta la también actriz y titiritera que el próximo domingo recibirá el Premio de Novela Joven FeNaL-Norma 2015, en el marco de la Feria Nacional del Libro de León.

El niño es un animista por naturaleza, tal como ya lo observó el sicólogo suizo Jean Piaget, explica. “Es un animista natural, porque tiene la capacidad de darle vida a cualquier objeto, así que para los niños es natural proyectar en éstos sus emociones, sus historias, complicaciones, problemáticas y alegrías…”.

Por ahora, la creadora mexicana se ha enfocado en el estudio de las ciencias cognitivas, donde ha encontrado la explicación a por qué los niños necesitan de la literatura y la dramatización para ser más afectivos y empáticos.

Últimamente me he enfocado en esa rama de la sicología que estudia cómo los niños aprenden el conocimiento. Ahí he encontrado experimentos y artículos que demuestran científicamente por qué la literatura es importante tanto como la dramatización desde una edad temprana”, asegura.

¿Y en verdad es importante?, se le cuestiona. “Sí, porque gracias a la combinación de ambas el niño desarrolla una empatía por los personajes que lee e interpreta. Y eso le forma un mundo cognitivo y emocional más amplio desde más temprana edad”.

Por otro lado, advierte que el teatro de títeres ayuda a los niños a tener una mayor claridad de pensamiento, facilidad para contar historias y desarrollar empatía hacia los demás, lo cual ha disminuido en el mundo actual.

No me atrevo a decir que esa empatía se esté perdiendo, pero sí veo que cada vez tanto adultos como niños nos metemos en el mundo de las tablets y es más difícil relacionarnos hacia afuera. Por suerte, el teatro es un arte vivo que genera empatía y no puede suplirse con computadoras”.

¿La parece que el teatro con títeres es poco reconocido? “En realidad el títere comenzó como un arte menor o popular que se presentaba en las carpas, viajaba y que tardó mucho en llegar a los escenarios. Esto hizo que sí tardara en ser reconocido. De ahí que a papás y mamás se les dificulte su aceptación”.

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¿Qué tanto se impulsa hoy este tipo de teatro? “Pienso que sí se impulsa el teatro de títeres, porque es muy fácil de llevar, es un teatro cómodo y práctico de mover. Además, es evidente la relación directa con el niño y la infancia perdida del adulto. La pregunta real debería enfocarse en cómo impulsar la calidad del teatro de títeres, porque es donde sí hay problemas”.

Egresada de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas (UNAM), Leyva ha ganado el Premio Nacional de Obra de Teatro para Niños (2006) y es autora de las obras: El siglo de mis abuelos (2000), El cielo de los perros (2000), Dibújame una vaca (2001,) ¿Qué es? (2011), entre otras. También habla sobre los espectáculos que La Titería, Casa de las Marionetas presentará este fin de semana para celebrar el Día del Niño.

Lo primero será el montaje de la obra Las aventuras del detective García, de la compañía Teatro al hombro, la cual es realizada con la técnica de títeres fantoches donde se mezcla el cuerpo pequeño de un títere y la cara del titiritero.

El montaje es un equívoco donde el detective busca una joya muy preciada, pero al final se da cuenta de que lo que busca es una relación de amor y amistad. “Esto nos sirve para pensar que las cosas de mayor valor no son los objetos, sino las relaciones humanas”.

La obra estará acompañada de un minitaller para niños donde se les enseñará a crear un títere fantoche, así como ejercicios de dramaturgia y actuación para que conozcan la acción tras bambalinas.

Por último, dice que ya comenzaron los trabajos de construcción de la nueva Titería e invita al público a participar en la campaña “Cerremos un trato. Abramos un teatro”, donde las familias pueden comprar metros cuadrados para terminar el espacio que abrirá en septiembre.

apch