Pipazo en Iztapalapa: Un héroe anónimo y un sobreviviente afortunado
En medio de la tragedia por la explosión en Iztapalapa, han surgido historias de heroísmo y solidaridad, como la del motociclista que auxilió a la nieta de la ‘Abuelita Heroína’.

En medio de la devastación causada por la explosión ocurrida en el distribuidor vial de La Concordia, en Iztapalapa, Ciudad de México (CDMX), han surgido historias de heroísmo y solidaridad que conmueven a la comunidad. Alonso Segura, un motociclista local, y un grupo de vecinos han sido pilares de apoyo para las víctimas, demostrando que la humanidad prevalece incluso en los momentos más oscuros.

El rescate de Jazlyn
Alonso Segura, vecino de Iztapalapa, se convirtió en un héroe inesperado al auxiliar al oficial Sergio Ángel Soriano Buendía en el rescate y traslado de Jazlyn, la nieta de la señora Alicia Matías, ambas heridas en la explosión. Alonso relató cómo, con una navaja, cortaron la ropa de la niña para evitar que las quemaduras se agravaran.
Yo lo que hice fue sacar una navaja de mi canguro y empezamos a cortar la ropa de la niña", recordó Alonso.

La decisión del oficial Sergio Ángel de llevarla al hospital fue crucial. El recorrido de dos minutos hacia el hospital fue un torbellino de desesperación para Alonso, quien no pudo contener sus gritos al ver la urgencia de la situación.
Días después, Alonso, aún afectado por lo vivido, regresó a la "zona cero" en busca de tranquilidad y para continuar apoyando a quienes lo necesitaban.
Le deseo lo mejor a la niña y a la familia, quise hacer más, pero no pude", expresó conmovido.
Armando y Zeus: la tragedia que cambió su vida
En su regreso a la zona, Alonso se encontró con un grupo de vecinos que ofrecían comida a Armando y su perrito Zeus, ambos en situación de calle y quienes perdieron a sus amigos en la explosión.
Armando, con cariño, recordó los apodos de quienes le tendieron la mano cuando empezó a vivir en la calle: "Barbas", "Chino", "La Flaca" y "El Señor". Para Armando, estas personas sin identificar en las listas de lesionados eran su familia, con quienes vivía bajo el puente de la Concordia y se dedicaba a vender fierro viejo.
Armando compartió que el día de la explosión, había salido a vender material que habían recolectado, dejando a Zeus amarrado. Al regresar, su perro no estaba y un compañero le dijo que se había soltado. Armando corrió a buscarlo y lo encontró en un puesto de tacos.

Fue en ese momento cuando escuchó la explosión y corrió de vuelta, solo para encontrar que su "choza" y sus amigos habían desaparecido.
Con voz temblorosa, Armando relató a Imagen Noticias la triste noticia de que tres de sus compañeros habían fallecido calcinados, y los otros dos, una mujer y un joven, también habían perdido la vida en el hospital.
Literal quedé yo nada más y mi perro", lamentó.
Tras la tragedia, Armando siguió viviendo bajo el puente, donde recibió el apoyo de vecinos solidarios. Judith Moreno, una de las vecinas de Iztapalapa, comentó: "Decidimos venir a ofrecerle un poco de comida, su perrito está enfermo, ofrecerle atención médica y bueno una familia se llevó al perrito, ya está internado y ahorita estamos viendo cómo vamos a ayudar a Armando".
Zeus se recupera en el veterinario, y Armando ha recibido ofertas de un lugar para pasar la noche, comida y hasta un trabajo.
Se han acercado y me han ofrecido pues sí una casa, un taco y hasta un trabajo y la verdad yo estoy muy agradecido", dijo Armando, quien ahora planea irse con su abuela a Tabasco para intentar olvidar lo vivido.
*mvg*
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