A la hora buena

Lo del León es realmente loable, en especial el gran nivel que han alcanzado sus jugadores al mando de Nacho Ambriz, no sólo se trata de la revelación del torneo, sino que sigue imponiendo marcas de mayor número de triunfos consecutivos al llegar a doce, así como el aspirar a romper el número de unidades ganadas en torneos cortos.

Al margen de los récords, lo realmente plausible es la gestión de Ambriz al frente del equipo guanajuatense. Muchos dudaban de la capacidad del exjugador del Necaxa, pero la firmeza de la directiva del León, que encabeza Martínez Murguía, al mantenerlo en su cargo cuando las cosas no caminaban como ahora, es de aplaudirse, máxime que entre los dos se echaron un gran trompo a la uña, cuando decidieron separar del equipo a uno de los artífices y consentidos de la afición, al argentino goleador, Mauro Boselli, que ante su salida arremetió contra todos los de pantalón largo e incluso armó una especie de protesta al despedirse de la afición desde la porra del equipo, que también mostraba su descontento ante la salida de tan emblemático jugador. De eso, en estos días, parece que nadie se acuerda, a pesar de que sucedió en la primera semana del presente año. El descontento era generalizado, el goleador bonaerense le daba con todo en sus redes sociales al equipo afirmando que ya no lo querían y lo habían despedido. De eso nadie se acuerda, pues el triunfo es el mejor bálsamo.

La clave del éxito consiste en que el equipo esmeralda sea capaz de mantener el gran nivel mostrado hasta ahora a la hora buena, a la hora de la liguilla, pues mucho se habla de los ciclos, de los momentos de baja, y aparentemente eso no le ha sucedido al equipo de Ambriz, solamente una derrota a cambio de doce triunfos y dos empates, números que únicamente parecerían adecuados para instituciones como Monterrey, América o Tigres, los tres equipos más caros, y con diferencia del balompié nacional, mientras que el León aparece como la franquicia catorce en el valor de mercado de sus jugadores, a todas luces una maravilla, o casi un milagro lo que están realizando, pues el valor de mercado de los jugadores de La Fiera son menores a la mitad de la inversión de los tres más caros mencionados con antelación.

Ya habrá oportunidad de seguir desmenuzando la hazaña leonesa, pues francamente que lo es, una gestión impecable de la directiva, donde inicia siempre todo, éxito o fracaso, en el deporte, y por lo pronto Martínez Murguía y Ambriz se anotan un imponente logro. Ojalá que lo culminen a la hora buena.

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