Irresponsabilidad

Un nuevo escándalo ha golpeado al Guadalajara, uno de sus principales futbolistas lanzó un petardo a la sala de prensa en las instalaciones del club. Este hecho se suma a una larga lista de actos que dejan en claro que la disciplina no existe al interior de la histórica ...

Un nuevo escándalo ha golpeado al Guadalajara, uno de sus principales futbolistas lanzó un petardo a la sala de prensa en las instalaciones del club. Este hecho se suma a una larga lista de actos que dejan en claro que la disciplina no existe al interior de la histórica institución tapatía, y viene sucediendo desde los años en que Jorge Vergara era el dueño del equipo.

No hay mejor ejemplo de lo laxo que es nuestro futbol en cuanto a disciplinar a sus jugadores que el otrora “Campeonísimo”. Ya son varias las ocasiones que algún futbolista de las Chivas ha incurrido en hechos que están lejos de los deseado por un profesional del deporte. En esta ocasión el culpable es el considerado jugador estelar del club, Roberto Alvarado, que lanzó un cohetón a los periodistas que estaban esperando escuchar las palabras de algunos miembros del plantel. Según lo reportado por la propia institución, los jugadores estaban pasando un buen rato, lanzando petardos y uno llegó hasta la sala de prensa. Situación que suena ridícula, aun si uno cree la historia de que no hubo mala intención y que no fue lanzado a propósito a los reporteros, porque si fuera cierta de todas maneras uno se pregunta en qué estaban pensando al jugar con algo peligroso al interior de las instalaciones.

Como era de esperarse no llegó una sanción importante por parte de la directiva, Alvarado estuvo en la lista de convocados para el clásico tapatío ante el Atlas, jugó de titular e incluso anotó un gol en la derrota de su equipo; algo ridículo, parece que para los directivos del Guadalajara fue un hecho menor. Me pregunto qué habría ocurrido en una liga seria, seguramente El Piojo no habría jugado el sábado.

No pretendo decir que habría que echarlo de por vida del futbol o algo así, pero si a Nahuel Guzmán le dieron 10 partidos por usar un láser, me parece que una sanción ejemplar debió aplicarse al delantero de las Chivas. Ciertamente no es algo pequeño lo ocurrido, alguien pudo salir lastimado, sin importar la intención detrás del lanzamiento, o si fue accidental, algo así de irresponsable no puede pasar desapercibido o ser considerado como algo sin importancia. Pero no me sorprende que nada haya pasado, estamos hablando de una institución que se ha caracterizado por dejar pasar situaciones reprobables.

En el Guadalajara no existe la disciplina desde hace años, y como el club nunca ha tenido mano dura con los múltiples infractores a los códigos profesionales que se deben seguir, los futbolistas han seguido y seguirán haciendo lo que quieren. El mal ejemplo esta enraizado en la institución, y quienes llegan a ella ya saben que, sin importar lo que hagan, se llevarán máximo un manazo en la mano. Mientras no se apliquen fuertes sanciones nada cambiará, y seguramente los resultados ansiados por la enorme afición que tiene el equipo no llegarán. Para conseguir triunfos se necesitan profesionales comprometidos, y no futbolistas irresponsables que tienen carta abierta para hacer lo que se les antoje.

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