Acumulación de partidos

Una nueva era de la Champions League ha comenzado el martes. Con un nuevo sistema de competencia, el torneo de clubes de mayor importancia del planeta espera no sólo conseguir una mayor recaudación de dinero, también los directivos de la UEFA esperan que el nivel de competencia se eleve considerablemente ahora que ya no existe la fase de grupos. Al desaparecer esa etapa en la que los entonces 32 equipos participantes buscaban su pase a los octavos de final, el organismo rector del futbol europeo considera que se logrará tener una cantidad más grande de partidos en los que se disputen puntos fundamentales. La fase de grupos solía tener pocos encuentros atractivos, debido a la disparidad de los rivales, así como a que muy pronto se podían definir cada uno de los sectores. Ahora, la competencia se ha transformado en una verdadera liga en la que cada uno de los participantes diputará ocho partidos y una tabla general definirá a los que avancen directo a octavos, así como a los que diputarán una fase clasificatoria para encontrar a los restantes ocho clubes que conformarán esa etapa del torneo. Razón por la que es factible que cada encuentro a disputar pueda resultar de vital importancia para poder aspirar a estar en las fases culminantes de la Champions. En mi opinión, la idea es muy buena, me agrada pensar en que hasta los gigantes del viejo continente tendrán la obligación de utilizar a sus mejores elementos en prácticamente todos los duelos a disputar.

Obviamente esto significará una mayor cantidad de minutos en las piernas de los futbolistas, que han visto un incremento considerable de partidos a disputar año tras año. Si agregamos que en el verano habrá un Mundial de Clubes con 24 equipos participando, entonces el descanso para los jugadores que participen en ambos torneos podría llegar incluso a ser de cerca de 80 compromisos en la temporada. Razón por la que algunas estrellas del balompié ya han externado su preocupación, y los rumores de una huelga de jugadores han cobrado fuerza.

Se entiende la queja, aunque suene glamoroso ser un jugador profesional, tantos juegos traen consecuencias en lo individual, y también en el espectáculo. Pero, al mismo tiempo, los sueldos de esos jugadores cada vez son más elevados y las instituciones tienen que encontrar la forma de poder pagar las nóminas. El futbol se ha convertido en un negocio que mueve miles de millones de dólares al año, y los federativos y directivos buscan aprovechar al máximo: entre más partidos, mayor ganancia, y los jugadores sienten que no son tomados en cuenta; pero, si consideramos que sin ellos no hay negocio, el problema podría ser grande en un futuro cercano.

De momento, nada me hace pensar que las cosas se modificarán, el gigantismo llegó para quedarse en el futbol. Mientras se sigan generando millones, los partidos se acumularán.