Gran aliado del Rey
Rubén Amaro estuvo ligado al beisbol de Grandes Ligas por casi 60 años.Stan Musial intervino al observar que a Rubén Amaro le habían entregado un uniforme dos tallas más grande para su juego de debut en las Grandes Ligas. El legendario jugador de los Cardenales de ...
- Rubén Amaro estuvo ligado al beisbol de Grandes Ligas por casi 60 años.
Stan Musial intervino al observar que a Rubén Amaro le habían entregado un uniforme dos tallas más grande para su juego de debut en las Grandes Ligas. El legendario jugador de los Cardenales de San Luis exigió que le dieran al novato una franela a su medida y lo integró al equipo. El mexicano nunca olvidó esa anécdota.
Rubén Amaro nació un Día de Reyes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, aunque en algunas publicaciones lo ubican, erróneamente, en Veracruz como su lugar de origen. Fue el primer mexicano en ganar un Guante de Oro en las Grandes Ligas en su paso con Filis de Filadelfia y el primero en jugar con los Yankees de Nueva York.
Amaro fue firmado por los Cardenales luego de su destacada participación con la Selección Mexicana de beisbol, que ganó la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1954, el mismo año en el que su ídolo Beto Ávila era campeón de bateo con Indios de Cleveland.
En 1958, a los 22 años, se convertía en el 12° mexicano en llegar a las Grandes Ligas.
Atrás quedaban los actos racistas que enfrentó, debido a su piel morena, en algunas ciudades a su paso por las ligas menores. En más de una ocasión pensó en olvidarse de su sueño de llegar al mejor beisbol del mundo y regresar a México, pero esos intentos fueron frenados por su padre, el cubano Santos El Canguro Amaro, quien por años brilló en México y se casó con la veracruzana Josefina Mora, quien también jugó beisbol y fue una de las primeras entrenadoras de su hijo Rubén.
El Cangurito, como era conocido, sólo jugó 40 encuentros con los Cardenales y al regresar de una gira por Japón, se enteró que había sido cambiado a Filis de Filadelfia, sin imaginar que este equipo sería el que lo marcaría.
Amaro se afianzó como parador en corto de los Filis y ya para la temporada de 1964 se llevó el Guante de Oro. También ese año recibió votos para Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Con Yankees fue compañero de Mickey Mantle y Roger Maris. Le tocó ser parte de la única visita del famoso equipo a México, en 1968.
Con los Angelinos de California fue mentor del sonorense Aurelio Rodríguez, segundo mexicano con Guante de Oro.
Rubén Amaro regresó a los Filis como coach y fue parte del equipo que ganó la Serie Mundial de 1980. Por sus conocimientos, llegó a ser considerado candidato para manager de Filadelfia y Medias Blancas, pero no logró quedarse con el puesto.
Trabajó también como directivo y scout de talento durante casi 60 años ligado al beisbol. Murió en 2017 en su casa en Miami y aún se le recuerda como un caballero de los diamantes.
