Retoman costumbre
Pareciera que al elaborar las designaciones de árbitros para la octava jornada los encargados de ellas le ponen razonamiento y justicia, ya que repiten a cinco silbantes, no pasando desapercibidos los trabajos de éstos el pasado fin de semana. Y, como tal, “el que ...
Pareciera que al elaborar las designaciones de árbitros para la octava jornada los encargados de ellas le ponen razonamiento y justicia, ya que repiten a cinco silbantes, no pasando desapercibidos los trabajos de éstos el pasado fin de semana. Y, como tal, “el que arbitra bien, repite”.
Es por eso que veremos a Eduardo Galván en Atlas-Tigres, ligando su quinto partido, lo que estará provocando en él estar de plácemes y adquiriendo mayor confianza, pues nunca en sus nueve anteriores torneos en Liga MX lo había logrado, ya que en el Clausura 2016, en donde pitó seis, ligó en las jornadas seis, siete, ocho y nueve; y en el pasado Apertura 2018, en donde condujo cinco, ligó en las jornadas ocho, nueve, 10 y 11. Esperemos que mantenga el nivel mostrado para que por fin se vuelva un árbitro confiable.
Otro que repiten es el tapatío Diego Montaño que llega a su sexto juego en el actual torneo, llevando América-Lobos, el cual considero que no tendrá ningún problema para llevarlo a buen puerto, salvo que los poblanos empiecen ganando el juego y que los de Coapa se desquicien al irlo perdiendo, pues recordemos que han perdido sus dos últimos juegos.
También repiten a Jorge Isaac Rojas con Necaxa-Tijuana, no obstante que no sancionó aquel penal de Hiram Mier, al minuto 64, por mano deliberada en el clásico tapatío. Quiero pensar que como no trascendió en el resultado, la Comisión Técnica lo premia con su séptima designación, provocando ser el líder en las ocho jornadas.
En el caso de los dos restantes árbitros que repiten, Jorge Antonio Pérez y Francisco Chacón, considero que son merecidas sus designaciones, ya que no tuvieron ningún contratiempo tanto en Lobos-Querétaro y Tigres-Necaxa, respectivamente. Sobre todo este último, que con su credibilidad y personalidad sólo sancionó 15 infracciones y no usó ninguna tarjeta. Pitarán Monterrey-Puebla, y una confrontación interesante, Pumas-León, respectivamente.
Sin embargo, nos sorprenden los designadores con que hayan “parado” a César Arturo Ramos después de su trabajo en Pumas-América, en donde no influyó tanto en el resultado como en la conducción; incluso sobreponiéndose al entorno que sabemos que en CU es difícil, pues el grado de dificultad es alto. Por lo tanto, podríamos especular que el no programarlo se debió a los diálogos con los porteros, en donde mostró, a la distancia, salirse de sus casillas. Si así lo fuera, qué delicados y exquisitos se pusieron los de la Comisión Técnica, ¿no?, pues les importa más la apariencia que la efectividad y ahora, entonces entenderíamos porqué los árbitros, cuando actúan de cuartos oficiales, soportan tantos menoscabos y vejaciones de parte de los directores técnicos, quedándose impávidos para que no los paren. Pobres árbitros.
