No es la panacea

Cuando la FMF, junto con la Comisión de Árbitros, implanta el ahora famoso VAR, decide llevar a cabo cursos, clínicas y prácticas con las fuerzas básicas, sin olvidar las visitas de Lukas Brud y del director técnico de la International Board, David Elleray, considerado como el padre de la tecnología para el futbol. Pensamos que a los silbantes mexicanos se les iba a despertar el espíritu de superación y, como tal, vendría una mejora en su accionar al conducir los partidos. Sin embargo, desafortunadamente no ha sido así, ya que ahora hasta han mostrado desconocimiento de reglas y un inadecuado protocolo para recurrir al tan citado VAR, por lo que en las tres últimas jornadas ha aflorado la inconsistencia para la coordinación entre el multicitado VAR y los árbitros, sin olvidar que también las personas que son apoyo para los centrales muestran ignorancia de las reglas. Si a eso agregamos que varios árbitros no aceptan el videoarbitraje (esto último declarado por el presidente de la Comisión) todo esto se ha vuelto un caos.

Y fue así como vimos varios procedimientos que no fueron adecuados en la quinta jornada. En Pumas-Monterrey, al minuto 25, es expulsado Quintana por malograr una supuesta oportunidad manifiesta de gol, cometiéndole falta a Funes Mori, el cual no reunía los cuatro factores que dicta la regla 12 (página 101 de las reglas 2018-19), siendo el más claro cuando el delantero regio no tiene controlado el balón. Pero, ¡oh, sorpresa!, los del VAR no le recomiendan que revise la jugada. O, si lo hicieron, ¿los rechazó?, pues, a la distancia, tampoco el resto de la cuarteta lo saca del error. Entonces, ¿para qué se agarran las manos antes del inicio del juego en señal de compañerismo? No sean hipócritas.

Otra nula cooperación del VAR se da en América-Querétaro. Al minuto cinco, Novaretti carga violentamente por la espalda al americanista Córdova para un penal flagrante, siendo un error claro y evidente del silbante, Jorge Isaac Rojas, pero no se lleva a cabo el protocolo. Pero sí aparece al minuto 84 cuando decreta penal de Ayron del Valle por supuesta mano o por golpe en la cara al americanista, mostrando tarjeta al queretano. En mi concepto, sin sustento de regla la sanción disciplinaria.

Y otra más se da en Chivas-Veracruz. Al minuto 12, Alexis Vega, en un contrarremate, le pone una plancha a la altura de la rodilla a Fabricio, sancionando solamente la falta el silbante Eduardo Galván, sin mostrar tarjeta alguna. Eso es un error claro y manifiesto del árbitro y el VAR se muestra impávido, debiendo revisarla y expulsar al toluqueño.

Sin embargo, no todo fue negativo en el accionar entre VAR y árbitros. En León-Cruz Azul, al minuto 14, el cementero Yotún sujeta a Navarro cuando éste sí reúne los cuatro factores antes mencionados para calificar como oportunidad manifiesta de gol y después de acudir al monitor decreta el penal y expulsa.

Y la otra intervención acertada del VAR se da en Tijuana-Toluca. Al minuto 91, Tobio le propina una patada por detrás en el muslo a Nahuelpán, por lo que sólo amonesta, interviniendo el VAR acertadamente para que revise la acción y expulse. No se concibe que Adonai Escobedo sancione la conducta violenta con amarilla. Si eso sucede en el futbol amateur se arma una batalla campal. Qué pobre criterio.