Tablazos

Estos días, los palos conectados pueden tomar cierto valor adicional. Esencialmente, la discusión se centra en si Ichiro Suzuki va a pasar como Rey del Hit al “desterrado” Pete Rose. Resulta que le quieren sumar sus 2,977 hits en las Mayores a los 1,278 que conectó ...

Estos días, los palos conectados pueden tomar cierto valor adicional.

Esencialmente, la discusión se centra en si Ichiro Suzuki va a pasar como Rey del Hit al “desterrado” Pete Rose.

Resulta que le quieren sumar sus 2,977 hits en las Mayores a los 1,278 que conectó en la Liga del Japón (NPB) donde es un indiscutible ídolo, por supuesto.

Si es así, el nipón estaría en inminente rebase a los 4,256 imparables de Charlie Hustle, en una suma bastante comodina a favor del peloterazo oriental, pues resulta que los hits de Rose son todos en Grandes Ligas.

Cualquier consideración para premios o reconocimientos a favor de Ichiro, sin tomar en cuenta los 427 indiscutibles conectados por Pete Rose entre 1960 y 1962 con las sucursales de sus amados Rojos de Cincinnati, va a resultar algo poco serio.

Basta de hacer menos al Rey del Hit, el inamovible hasta el momento y quién sabe si alcance la historia a que veamos si se supera un récord establecido por un hombre quien parecía hecho con nervios de acero a la hora de pararse en la caja de bateo.

Cualquier reconocimiento a Ichiro Suzuki de si “superó” a Pete Rose en la cantidad de hits totales, debe observarse como un gran error, dañino, al considerar a la NPB como del nivel de Grandes Ligas, punto.

Quien se sumó a la discusión de los estacazos fue Madison Bumgarner, al considerar la posibilidad de su inclusión en la fiesta del Home Run Derby, una decisión la cual estaría curiosamente en las manos del manager de su equipo (San Francisco), el francés Bruce Bochy.

Por supuesto, ni loco el manejador expondría a su látigo estelar a irse como loco conectando vuelacercas, pues es bien sabido (aunque lo nieguen) que la reiterada y forzada exposición biomecánica a efectuar esos batazos, tiene un impacto fuerte en el físico de los peloteros, mismo que incluso ha causado lesiones.

Hay que parar el sueño en seco de un “Home Run Derby, Edición Especial: Pitchers”, si los brazos son el recurso más preciado, bueno, ni a los relevistas situacionales (a ellos mucho menos) prestaría cualquier timonel con un dedo de frente.

El drama de José Reyes parece no terminar, aunque los Rockies de inmediato lo pusieron en asignación y no quieren ya saber nada del otrora espectacular paracorto vistiendo el uniforme rocoso.

Lo podrá tomar algún equipo y Colorado deberá pagar la mayor parte de un salario importante, en malas decisiones para dicho equipo, pues la llegada de Reyes significó la partida del añorado Troy Tulowitski.

Los mismos Rockies donde el zurdo Jorge De la Rosa no se cansa de demostrar que es de élite, haciendo una hazaña que sólo dos lanzadores han hecho visitando a los Yanquis.

Temas: