Día mundial de la meditación; qué es y por qué se conmemora
La ONU oficializó el 21 de diciembre como Día Mundial de la Meditación desde 2024, la práctica se asocia con el manejo del estrés y la salud mental.

La atención se ha convertido en uno de los recursos más disputados de la vida moderna. Entre pantallas, pendientes y prisas constantes, cada vez más personas buscan herramientas para pausar y ordenar la mente.
En ese contexto, la meditación ha ganado espacio como una práctica sencilla que propone observar, respirar y estar presentes. Su alcance ya no se limita a lo individual: hoy forma parte de recomendaciones de bienestar y discusiones globales sobre salud mental.

Día Mundial de la Meditación: qué es y por qué se conmemora
La meditación es una práctica que consiste en entrenar la atención y la conciencia, generalmente a través de la respiración, la observación de los pensamientos o la concentración en el momento presente.
Lejos de la idea de “dejar la mente en blanco”, meditar implica aprender a relacionarse de otra forma con lo que pensamos y sentimos, sin reaccionar de manera automática ni juzgarnos con dureza.
Reconociendo su creciente relevancia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió establecer el Día Mundial de la Meditación como parte de una estrategia más amplia de promoción del bienestar, la paz interior y la salud mental.
La organización destaca que se trata de una práctica accesible, de bajo costo y aplicable en distintos contextos culturales, cualidades especialmente valiosas en un mundo marcado por la incertidumbre, la sobrecarga informativa y la presión constante.

¿Por qué hay dos fechas en internet sobre el día Mundial de la meditación?
La fecha oficial respaldada por la ONU es el 21 de diciembre, establecida formalmente a partir de 2024. Sin embargo, al buscar información en internet, muchas personas encuentran otra fecha recurrente: el 21 de mayo, que también suele presentarse como “Día Mundial de la Meditación”.
Esta confusión se explica porque, durante años, diversas organizaciones, universidades y colectivos dedicados al bienestar promovieron fechas simbólicas para visibilizar la práctica, sin que existiera una proclamación internacional unificada.
Con el anuncio de la ONU, el 21 de diciembre se consolida como la referencia institucional, mientras que otras fechas continúan circulando por costumbre o campañas previas.

Beneficios de la meditación para la salud
De acuerdo con las Organizaciones Uno Salud y Ciencia sin Límite, los beneficios de la meditación cuando se practica de manera regular. Aunque no se trata de una solución mágica, sí puede convertirse en un recurso complementario para el cuidado de la salud mental y emocional.
Menos estrés, ansiedad y depresión
La meditación favorece lo que los especialistas llaman la respuesta de relajación, un estado fisiológico opuesto al mecanismo de “lucha o huida” que se activa ante el estrés.
Al meditar, el cuerpo reduce la producción de cortisol, la hormona asociada al estrés crónico, lo que ayuda a que la mente y el organismo regresen a un estado de mayor calma.
Mayo Clinic, señala que la meditación puede ayudar a reducir síntomas de ansiedad, estrés y depresión, además de mejorar la sensación general de bienestar, especialmente cuando se integra como parte de una rutina diaria.
Promoción del bienestar emocional
Otro de los beneficios más destacados es la reducción de la rumiación mental, es decir, esos pensamientos repetitivos que suelen estar ligados a la ansiedad y la tristeza.
Al aprender a observar los pensamientos sin identificarse completamente con ellos, las personas pueden romper ciclos emocionales negativos y desarrollar una relación más amable con su propia mente.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce los beneficios de prácticas como la meditación de atención plena (mindfulness) dentro de sus recomendaciones para el manejo del estrés.
En sus documentos sobre salud mental, la OMS subraya la importancia de desarrollar estrategias de afrontamiento saludables, entre las que se incluye la meditación, para promover el bienestar físico y emocional.
Integrar la atención plena en la vida cotidiana, incluso por unos pocos minutos al día, puede favorecer estados de calma, mayor claridad mental y una mejor capacidad de concentración.
La organización también aclara que la meditación no sustituye tratamientos médicos o psicológicos, pero sí puede complementar otras formas de atención.

Meditación vs mindfulness: diferencias simples
En el lenguaje cotidiano, meditación y mindfulness suelen usarse como sinónimos, pero no son exactamente lo mismo.
La meditación es un término amplio que engloba distintas prácticas, como la atención a la respiración, el uso de mantras, la visualización, la meditación compasiva o la contemplación.
El mindfulness, en cambio, es una forma específica de
meditación centrada en la atención plena al momento presente, con una actitud de observación sin juicio. Su popularidad se debe, en parte, a que ha sido ampliamente estudiado en contextos clínicos y educativos.
Elegir una u otra práctica depende del objetivo personal:
- Para el estrés y la rumiación mental, el mindfulness suele ser una buena puerta de entrada.
- Para trabajar emociones como la empatía o la autocompasión, existen prácticas meditativas específicas.
Aunque en una minoría de personas, la meditación puede generar incomodidad emocional, sobre todo al inicio. Por ello, se recomienda comenzar con sesiones breves y suspender la práctica si aparecen síntomas intensos de ansiedad.
El Día Mundial de la Meditación no busca promover una moda pasajera, sino visibilizar una práctica respaldada por la ciencia y reconocida por organismos internacionales.
Meditar no resuelve todos los problemas, pero puede convertirse en una herramienta valiosa para hacer una pausa, regular el estrés y mejorar la relación con la propia mente, en una época donde detenerse parece un lujo.

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