Un chiste que se cuenta solo

Se la pasaron haciendo trampas y burlando a la autoridad

El próximo domingo será un día normal para millones de mexicanos, pero para el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena será crucial, porque observarán qué tanto músculo tienen para seguir movilizando gente y si rindieron fruto sus estrategias y trampas.

Y es que finalmente se llevará a cabo el proceso de revocación de mandato que, en esencia, debería ser: “el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza”, pero que realmente se convirtió en: “el instrumento impulsado por el Presidente para poder hacer campaña y demostrar que todavía tiene popularidad”.

Por el manoseo que se hizo a esta jornada, hay más razones por las que no se antoja ir a perder el tiempo el 10 de abril.

1. Este proceso se convirtió en un pretexto para que el Presidente siguiera en campaña en un año convenientemente electoral, pues se eligen 6 gubernaturas.

2. La consulta debería ser democrática y ciudadana. Sin embargo, no fueron los ciudadanos quienes espontáneamente convocaron a este ejercicio, como lo manda la ley, sino que fue un ejercicio patrocinado, auspiciado e impulsado por Morena. Ellos fueron quienes juntaron las firmas requeridas para obligar al INE a realizarlo.

3. La consulta les vino como anillo al dedo al Presidente y a su partido para atacar a las instituciones electorales como el INE o el Tribunal Electoral. Sus ataques constantes tienen como único fin socavar su independencia y autonomía, como lo ha ido haciendo con otros organismos autónomos.

4. El proceso ha sido una completa simulación. Los mismos morenistas que aprobaron la ley para llevarla a cabo fueron quienes la violaron. Incluso emitieron un decreto inconstitucional y realizaron un proselitismo descarado, aunque estuvieran impedidos de hacerlo. Son ellos quienes quisieron hacer pasar este proceso como una ratificación y no como una revocación.

5. Este capricho presidencial le costó al país casi mil 700 millones de pesos. Es criminal haber insistido en la realización de esa consulta, con tantas carencias en el país, sabiendo que no será vinculatoria, porque no hay manera en que se llegue a los 37 millones de votantes; que además no fue solicitada por la gente y que tendrá un resultado más cantado que las canciones de Juan Gabriel.

6. Por la irresponsabilidad de legisladores y funcionarios públicos que, en lugar de mantenerse en su puesto haciendo la labor para la que fueron elegidos, prefirieron pedir licencia y hacer campaña a favor del mandatario.

7. Porque se la pasaron haciendo trampas y burlando a la autoridad. Los espectaculares que abarrotaron el país fueron un derroche de recursos ilegales, lo mismo que engañar a la gente diciéndole que se van a quedar sin apoyos si no sale a votar.

El proceso de revocación de mandato fue prostituido desde Palacio Nacional, y por todo eso, la mejor manera de decirle al Presidente y su partido que así no se juega sería seguir las recomendaciones que hizo en Twitter el usuario @guille_gos: “Tomemos el tema de la consulta de revocación de mandato, como ellos tomaron el tema del uso del cubrebocas: 1. No estamos obligados a participar; 2. No hay evidencia científica que pruebe que sirve de algo la consulta; 3. Mejor quedémonos en casa”.

Sin embargo, Morena se la va a jugar el todo por el todo y, seguramente, veremos las viejas prácticas de acarreo y movilización de los años más grises del país en procesos electorales. Todo para demostrar que el Presidente “no está solo”.

Temas: