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Es posible una migración más ordenada, segura y regular

Roberto Velasco Álvarez

Roberto Velasco Álvarez

Puentes y cruces

 

En los últimos días, los gobiernos de México y Estados Unidos acordamos nuevas medidas para hacer frente a los retos migratorios de una manera distinta. He escrito previamente sobre la importancia de expandir las vías de movilidad laboral en nuestra región para hacer frente a las presiones inflacionarias, detonar un mayor crecimiento económico y ordenar los flujos migratorios —al tiempo que es fundamental robustecer los derechos laborales de las personas trabajadoras—. En ese sentido, anunciamos la mayor expansión de visas H-2B para trabajadores no agrícolas en beneficio de más de 130 mil personas y cientos o miles de empresas.

También he abordado en estas páginas los compromisos de México en la Declaración sobre Migración y Protección que suscribimos junto con más de veinte países de las Américas. Bajo el espíritu de abrir nuevas vías que disminuyan los riesgos y protejan a las personas migrantes y refugiadas, México y Estados Unidos anunciamos un nuevo programa de permisos humanitarios para personas venezolanas, basado en la experiencia previa del programa Uniting for Ukraine. Al respecto, destaco tres puntos.

En primer lugar, el fin de semana llegaron las primeras cuatro personas a Estados Unidos a través de este programa. Cientos de vuelos han sido ya autorizados, al tiempo que se procesan más de 7 mil solicitudes. En la frontera entre México y Estados Unidos observamos una reducción de hasta 90% de los encuentros irregulares, mientras que en la selva del Darién presenciamos también una disminución de hasta el 80% del flujo. Es decir, observamos que los flujos irregulares, que ponen en riesgo a las personas, caen significativamente, mientras que una nueva vía de acceso —ordenada, segura y regular— a Estados Unidos es ya una realidad.

Un segundo punto clave es el lanzamiento del nuevo grupo para la respuesta humanitaria de personas venezolanas entre el gobierno de México y organismos internacionales. El viernes pasado, la Secretaría de Relaciones Exteriores convocó a un diálogo con organizaciones internacionales, autoridades locales, estatales y federales para fortalecer la respuesta humanitaria para personas migrantes y refugiadas, particularmente de Venezuela, en territorio nacional.

A partir de dicha reunión, la Cancillería creó un grupo de trabajo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Por parte del gobierno de México, está presente la Secretaría de Gobernación, el INM y la Comar, además del Servicio Nacional de Empleo y los Centros Integradores del Migrante de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Trabajamos para implementar coordinadamente medidas inmediatas para las personas migrantes y con necesidades de protección internacional, particularmente aquellas provenientes de Venezuela, en territorio nacional.

Además del funcionamiento de esta nueva vía migratoria y las medidas de protección y asistencia humanitaria, subrayo el final de la implementación del artículo 235(b)(2)(C) de la Ley de Migración y Nacionalidad de Estados Unidos, conocido como MPP. Hemos dejado de recibir personas que aguardan sus procesos migratorios estadunidenses en México. Menos de cien casos permanecen activos, mismos que esperan sus citatorios en las cortes de dicho país y que continuarán allá su procedimiento.

Además del trabajo en materia de migración, seguimos construyendo una frontera más moderna para el comercio entre los países de América del Norte. Ayer recibimos una delegación californiana encabezada por la vicegobernadora Eleni Kounalakis y el alcalde de San Diego, Todd Gloria. Junto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, firmamos un acuerdo sobre el funcionamiento y cobro de peajes del próximo cruce fronterizo Otay Mesa II. Se trata de un paso concreto para hacer realidad un proyecto de vanguardia que marcará el estándar para los siguientes puertos de entrada de la frontera entre México y Estados Unidos.

 

*Abogado y maestro en políticas públicas.
Jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores

 

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