¿Una agridulce APEC 2025?

No hay una garantía de que se firme la declaración final de Gyeongju.

No sé si esté en lo correcto, si estoy exagerando o tal vez veo el tema desde un punto externo, pero al examinar los preparativos preAPEC 2025 Corea del Sur, me da la impresión de que el mundo se encuentra dividido o está poniendo su atención más allá de lo que pudiera suceder en Gyeongju, ciudad sede de la cumbre. Se supone que el evento internacional más importante de la semana debería de ser este foro económico de cooperación; sin embargo, hay diversos factores que están siendo tendencia y le restan la importancia que debería tener.

Este año, en particular, el mundo está viviendo una presión y un estrés de grandes magnitudes ante una posible guerra comercial mundial, una guerra arancelaria, diversas sanciones, dos grandes polos económicos y la nueva llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos.

La agenda 2025 de la APEC se mancha y llega en un momento donde los focos de las cámaras apuntan a Corea del Sur, pero no necesariamente al sitio específico del evento, sino a las acciones que se realizan horas antes de que inicie éste.

Si usted se ha podido fijar en el tema, claro que se habla de la APEC, pero el foro se asocia más ya sea con la gira asiática del presidente estadunidense Donald Trump o la cumbre entre Donald Trump-Xi Jinping en Busán, Corea del Sur. Pareciera que el desarrollo y la culminación de la APEC de este año dependen mucho de los resultados que se den entre Estados Unidos y China.

Entiendo que es difícil, pero al final, son las potencias más fuertes del mundo y las que dictan lo que pudiera suceder con el mercado asiático en los próximos años. Ante esto que comento, hace algunos días atrás veía un meme del poster oficial de la APEC 2025 en donde Trump y Xi, caricaturizados, estaban jalando una cuerda haciendo referencia al dominio que buscan ambos mandatarios en el foro. Dicho y hecho, es realmente lo que se percibe con la sigilosa apertura china y el dominio estadunidense mediante una extorsión negociadora en lo comercial.

Desde ya y como hemos podido apreciar, distintos países de la APEC han optado por invertir dentro de Estados Unidos o negociar los aranceles impuestos por Trump, como también, virar hacia el lado chino teniendo la presión de la actual administración estadunidense. Por eso, en este texto, creo que es muy importante referirnos a China y a Estados Unidos como polos.

La presión existe en estos próximos días sobre qué se puede obtener y qué resultados habrá al culminar este magno evento. La cumbre Trump-Xi no salió mal, pero tampoco hubo un acuerdo comercial. Sólo se aplazó todo. Trump no estará presente en la APEC. Decidió regresar a Washington dejando a los pesos fuertes de su administración en Corea del Sur. No hay una garantía de que se firme la declaración final de Gyeongju. También, creo que no asisten jefes de Estado que tuvieron que estar presentes.

En pocas palabras, se pierden oportunidades vitales para platicar, para cenar y dialogar ante las dificultades actuales que sus países tienen con Estados Unidos. En efecto, como usted ve, son tantos los factores entorno a la APEC que hacen restarle importancia o la nublan en su mayoría.

Corea del Sur, por su parte, se ha preparado para el foro económico más importante de la región Asia-Pacífico invitando a los 21 países miembros de la APEC. La tecnología, la IA, el comercio, los mercados, la cultura K-Pop, la ciudad sede y los jefes de Estado presentes harán que este evento pueda ir más allá de las palabras: aranceles, guerras o cumbres.

Ya veremos.

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