Todos los caminos llevan a Biden
Una fractura entre Capitol Hill y la Casa Blanca sería devastadora; se necesita urgentemente unidad.Entre la semana pasada y la actual, la principal noticia en Estados Unidos ha sido el futuro de la candidatura de Joe Biden a la presidencia de su país. Todo tema ...
- Una fractura entre Capitol Hill y la Casa Blanca sería devastadora; se necesita urgentemente unidad.
Entre la semana pasada y la actual, la principal noticia en Estados Unidos ha sido el futuro de la candidatura de Joe Biden a la presidencia de su país. Todo tema relacionado con la economía y la política nacional se mezclan entre sí hasta llegar al mismo nombre.
En otros países y en otros temas internacionales, todo se interconecta con Joe Biden y la misma carrera a la presidencia estadunidense: Ucrania, Rusia, OTAN, Orbán, Trump y Washington, entre otros.
El mundo está completamente atento a lo que pueda suceder en las próximas semanas dentro de Capitol Hill o la Casa Blanca. El futuro es bastante incierto dentro de Washington para los demócratas, aunque el mismo mandatario estadunidense repita una y otra vez que él sigue en la carrera presidencial. Diversas voces demócratas y personalidades públicas han fijado su postura dejando muchas críticas, dudas o incógnitas que claramente no favorecen del todo a Biden. Los ejemplos son demasiados, pero tres son los que me llamaron la atención esta semana: Nancy Pelosi, George Clooney y George Stephanopoulous.
Desde el lado republicano, el expresidente Donald Trump se mantiene con una postura tranquila y expresa que la contienda debe de ser peleada contra Biden. Muchos de los escenarios están hechos para que Trump pelee en noviembre y le saque la victoria a su rival demócrata. Sobre las posibilidades de otros candidatos demócratas, Trump y los republicanos creen que no se cambiará nada, pero en algunos reportes he podido comprender que sí comienzan a surgir preocupaciones sobre el hecho de que el apellido Harris se volviera la rival a vencer.
Los principales medios de comunicación estadunidenses no sueltan un sólo día toda la cobertura que se hace sobre el presidente cuadragésimo sexto de la nación norteamericana. Parecería, muy a título personal, que aflora un amarillismo o una campaña para definitivamente tronar al mismísimo mandatario.
Estados Unidos desayuna, come y cena el mismo tema. Donald Trump queda en segundo término dentro de toda la cobertura mediática, pero tampoco deja de ser una figura a la que se le vea con alarmismo o con un enfoque que genera bastante preocupación para el futuro de ese país y de muchos otros aliados o rivales.
Sobre esto, en los últimos días se ha hecho saber la preocupación que existe dentro de la OTAN sobre una victoria trumpista y el futuro próximo de dicha organización trasatlántica ante las amenazas de destruirla o de fragmentarla después de 75 años de existencia. La retórica de Donald Trump sobre la OTAN no es un juego. La amenaza es real y más si existe la posibilidad de que Rusia pudiera aprovechar eso para debilitar a una OTAN que apenas empieza a unirse gracias a lo que sufre actualmente Ucrania.
Ucrania, por su parte, requiere que Biden triunfe en noviembre. De lo contrario, es casi evidente que Trump pudiera decidir el futuro de esa nación soberana al no seguir financiando y apoyando su causa. La OTAN por sí sola carecería de rigor, presupuesto y armamento para apoyar a Ucrania sin su principal miembro estando interesado.
Nos guste o no, muchos dependen de Estados Unidos. Muchos dependen si Biden sigue, pierde o gana.
Sea lo que sea, me parece importante que se defina en las próximas semanas si Biden seguirá, pues como están las cosas, se le está haciendo mucho daño a la candidatura demócrata.
Una fractura entre Capitol Hill y la Casa Blanca sería devastadora para lo que se viene en noviembre. Se necesita urgentemente unidad.
Dudo que bajen a Biden de la contienda.
