¿Sorprende la muerte de Yevgeny Prigozhin?

• Era casi seguro que tarde o temprano sería asesinado o moriría por causas poco ortodoxas.

El mundo se había olvidado un poco de Ucrania. El tema dejó de ser trascendental en los medios y apenas se cubrían una o dos noticias en la sección internacional de vez en cuando.

La contraofensiva en Zaporiyia y en Bajmut sacaba pequeños destellos de esperanza, pero sin ser algo que se considerara extraordinario. En algunas páginas de Telegram se podía leer sobre el avance ucraniano en Robotyne y el rompimiento de las segundas defensas rusas en el sur, pero, sinceramente, todavía falta mucho para llegar a Crimea o siquiera pensar en alguna victoria importante.

Se han realizado ataques con drones en Moscú y otras ciudades rusas en las últimas semanas, pero queda la incógnita si esto llevará a generar un miedo dentro de la sociedad rusa o si se busca un blanco en específico dentro de los rascacielos de Moscow City, por ejemplo.

Algunos se preguntaban si la guerra se había estancado y hasta el Pentágono tuvo que responder que no lo veía de esa manera.

A la par del tema de Ucrania, cobraba gran interés también la cumbre de BRICS en Johannesburgo, especialmente por la no visita de Vladimir Putin a suelo sudafricano ante la orden de arresto que le emitió la Corte Penal Internacional al ser responsable de distintos crímenes de guerra en Ucrania. Asimismo, el furor sobre la expansión de BRICS donde Argentina era la mayor sorpresa dentro de esa adhesión al ser un país totalmente endeudado con una crisis económica y viviendo un proceso electoral que no garantiza para nada la continuación del peronismo.

Y así, mientras se nos hablaban cosas espectaculares sobre la desdolarización en BRICS y la lucha contra el neocolonialismo estadunidense desde Johannesburgo, sucedió algo que cambió el giro de la arena internacional por completo: la muerte de Yevgeny Prigozhin, líder del grupo PMC Wagner.

En lo personal, no creo que sorprenda la muerte de Prigozhin, pues era casi seguro que tarde o temprano sería asesinado o moriría por causas muy poco ortodoxas con un toque muy a la rusa. Lo que sorprende, creo yo, son las circunstancias, la forma, los tiempos y las fechas que llevaron a su final tan trágico. Su final no es cualquier cosa ni tampoco es la muerte de cualquier político o personaje famoso en Rusia. Para nada es una coincidencia su muerte, como tampoco es algo normal que haya muerto en uno de sus jets privados junto con los principales adjuntos del grupo mercenario regresando de África con destino a San Petersburgo.

Prigozhin muere exactamente dos meses después de la fallida sublevación que llevaba al derrocamiento de el Kremlin. Muere un día después de saberse que el general Serguéi Surovikin fue relevado de sus funciones y el cual se encuentra desaparecido desde la sublevación de Prigozhin. Muere un día después de que se publicara un video suyo en África presumiendo lo que haría el grupo Wagner en dicho continente. Muere un día antes de que se celebrara la independencia de Ucrania.

Para nada es una coincidencia y no creo que nadie lo piense.

Yevgeny Prigozhin pagó con su vida el haber traicionado a Vladimir Putin y al Estado ruso.

La sublevación se tenía que llevar a cabo al cien por ciento o mejor no haberla hecho.

Con la muerte tan trágica de Prigozhin estoy seguro que muchos saben a lo que se arriesgan si desafían el poder de Putin. Fue una llamada de atención y un escarmiento.

Posiblemente nunca sepamos si explotó una bomba o si fue un misil lo que mató a Prigozhin, pero lo que sí sabemos es que Vladimir Putin no perdona una traición.

Así se vio.