¿Rusia está desesperada?

No sé si usted lo ha percatado, pero evidentemente algo no está bien dentro del Kremlin y es bastante repetitivo en estas últimas dos semanas ver comportamientos, escuchar declaraciones de funcionarios rusos con un tono desesperante y utilizar constantemente una retórica amenazante con el tema nuclear para tratar de contrarrestar la situación actual en Bajmút, en el Donbás y en general dentro de la invasión a Ucrania.

Me parece que este particular tono de Rusia comenzó la semana pasada cuando Reino Unido declaró que próximamente realizaría una entrega de municiones de uranio empobrecido a Ucrania para que fueran utilizadas en el campo de batalla, a lo cual Rusia reaccionó de manera enérgica y amenazó también con utilizar el mismo tipo de municiones contra las tropas ucranianas si el gobierno de Rishi Sunak se atrevía a realizar dicha entrega.

Días después, el mismo presidente Vladimir Putin declaró que Rusia tenía intenciones de desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia. No aseguró específicamente cuándo, pero podría suceder en los próximos meses de este año. Bielorrusia, por su parte, apoyó la decisión de Rusia argumentando que no tenía otra opción, justificando la agresividad de la OTAN y su expansión. La realidad es que sobre este plan ya se había hablado en 2022, pero la noticia cae en uno de los momentos en que Rusia hace notar que se siente acorralada o desesperada ante las medidas que la OTAN está tomando en su flanco oriental y en el masivo envío de vehículos militares o municiones armamentistas a Ucrania.

¿Qué dirá China sobre esto? Porque la misma China está en contra del uso de armas nucleares en su plan de paz para Ucrania y en un comunicado conjunto firmado entre Xi Jinping y Putin.

Asimismo, esta semana he notado que ya en varias ocasiones el actual secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, tiene que salir a amenazar o apantallar a Estados Unidos, a Occidente y a los países de la OTAN sobre el poderío nuclear con el que cuenta Rusia. Argumenta que si Rusia se ve amenazada, entonces podría destruir, si quisiera, a Estados Unidos. Dentro de esto, también el mismo funcionario ruso sale a decir que México recuperará tarde o temprano los territorios que le fueron arrebatados por Estados Unidos. Al igual, asegura sin pruebas que Estados Unidos prueba armas biológicas en Ucrania. Son repetitivas este tipo de declaraciones por parte de Pátrushev, dando a entender muchas cosas, las cuales creo que muestran pánico y desesperación.

Entre otras cosas, la Cancillería de Rusia también se dedica a mentir sobre videos falsos y los publica, como también sus embajadores sirven para amenazar a países que pretenden pertenecer a la OTAN. El claro ejemplo sucedió esta semana en Estocolmo, Suecia. ¿Suecia y Finlandia serán objetivos militares legítimos para Rusia si ambos se adhieren a la OTAN?

Y por si fuera poco lo escrito, ayer el presidente Vladimir Putin firmó un decreto para reclutar a 147 mil ciudadanos rusos de entre 18 y 27 años a las filas militares rusas. El reclutamiento será de abril a julio.

¿Hay desesperación? En nueve meses no ha caído Bajmút y aún resiste. No hay un constante avance en Donetsk. No se logran los nuevos objetivos en Ucrania. Tampoco, se logró evitar que Finlandia entrara a la OTAN. Nuevo problema.

¿Qué más le saldrá mal a Rusia? ¿Una retirada en Zaporiyia?

Me preocupa ver desesperada y amenazante a Rusia, pero sólo demuestra lo mal que marcha su mentira y victimización.