Rusia buscando nuevos aliados

La guerra en Ucrania está teniendo drásticos movimientos que han subido y bajado su intensidad durante las últimas semanas, pero esto no significa que dentro o fuera de la guerra no existan actividades diplomáticas de ambos lados o no haya polémicas de lo que se lleva a cabo fuera de los campos de batalla destruidos y llenos de lodo seco.

Ambos lados tratan de usar la guerra como un arma política o diplomática para incrementar su fuerza, seguridad, influencia, discurso, apoyo y continuidad. La situación es complicada para Ucrania, principalmente por los escenarios mostrados desde Bajmut, como también por los recientes documentos o reportes del proseguir de Ucrania y el espionaje a Volodímir Zelenski que fueron realizados por la inteligencia estadunidense y se filtraron a la prensa americana por un joven cadete estadunidense. Rusia, por su parte, tampoco se salva de todo esto y lo que se lee es bastante grave, también.

La comunidad internacional se encuentra dividida. Unos países o grupos económicos son menos hipócritas que otros y tratan de verse neutrales, pero es claro que con lo que sucede, se necesita saber quiénes son aliados, enemigos, socios o mirones.

Rusia no tiene un escenario económico y político fácil, pero cuenta todavía con presupuesto económico debido a las ventas internacionales de gas, petróleo e hidrocarburo barato. Si usted ha visto, la diplomacia rusa busca desesperadamente y continuamente apoyo de países cercanos, neutrales o que no se alinean del todo con Estados Unidos, aunque también amenaza si siente que un país pretende apoyar a Ucrania de manera militar o moralmente.

La propaganda interna y externa de Rusia es dura, rígida, manipuladora, histórica, interesante y victimaria, pero tiene un efecto persuasivo que tiene mucha efectividad. Es difícil de comprender, pero me río porque es lo que vi por cinco años al ser un estudiante extranjero en la máxima casa de estudios de Rusia.

Siguiendo con la temática, Rusia decidió cambiar el concepto de su política exterior debido a los cambios geopolíticos y las dificultades que tiene exteriormente desde el comienzo de su “operación militar especial”. Rusia necesita mirar más allá de los socios comunistas, socialistas o el grupo de 5-6 países que lo apoyan en todo. El presidente Vladimir Putin decidió darle un toque distinto a su política exterior que no actualizaba desde 2016. Por decreto presidencial, el 31 de marzo se publicó el nuevo Concepto de la Política Exterior de Rusia, donde el país invasor busca incrementar sus relaciones con China, India, los países BRICS, Latinoamérica y África, tratando de parar la hegemonía de Estados Unidos y distinguirse como uno de los países más fuertes en la arena internacional. No se considera un enemigo de Occidente, pero hace saber que responderá de manera eficiente ante cualquier provocación.

El nuevo concepto es mucho blof y más de lo mismo en la perspectiva victimaria de Rusia, pero me parece interesante que el país invasor resalte buscar amistad y cooperación con los países de América Latina.

A 20 días de saber sobre este nuevo concepto político, Rusia decide realizar un tour diplomático por Latinoamérica para hacerle saber al mundo que tiene aliados en la zona. Obvio, más de lo mismo que ya conocemos, pero resalta en esta ocasión, Brasil.

El tour no es lo que esperaba y creo que América Latina, en general, está lejos de ser parte del nuevo concepto político que busca Rusia. La guerra es el principal factor que aleja.

GANCHO AL HÍGADO

¿Por qué no vino a México el canciller ruso, Serguéi Lavrov, durante su tour latinoamericano? ¿Agenda, neutralidad o no conviene hacer enojar a Washington?