¿Polonia es el siguiente?
¿Cuál es la necesidad de que el presidente Vladimir Putin levante sospechas, utilice una retórica amenazadora y declare cosas que no están de ninguna manera verificadas sobre Polonia? ¿Cuál es la necesidad de utilizar el tema de Polonia justo después de algunas ...
¿Cuál es la necesidad de que el presidente Vladimir Putin levante sospechas, utilice una retórica amenazadora y declare cosas que no están de ninguna manera verificadas sobre Polonia? ¿Cuál es la necesidad de utilizar el tema de Polonia justo después de algunas semanas donde Yevgueni Prigozhin desafió al Estado ruso y al mismísimo mandatario ruso? ¿Cuál es la necesidad de amenazar a Polonia, cuando no se puede ni con Ucrania? ¿Cuál es la necesidad de incitar a una tercera guerra mundial al querer atacar o provocar a Polonia? ¿Cuál era la necesidad de que el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, durante su reciente visita a San Petersburgo declarara que el Grupo Wagner quiere ir de “excursión” a Varsovia y Rzeszów?
¿Cuál era la necesidad de que Putin declarara que Stalin le regaló a Polonia territorio después la Segunda Guerra Mundial?
Me han venido a la mente estas preguntas y otras más durante esta semana, justo después de que el fin de semana pasado se hablara mucho de Polonia, pero de una manera no normal, sino desafiante y con un tono retador que provoca preguntas, hipótesis, pensamientos y hasta cuestiones no lógicas que le vendrían peor a toda la parte europea oriental y también a la guerra en Ucrania.
Desde que Bielorrusia recibió por parte de Rusia armamento nuclear semanas atrás ante las amenazas de Occidente y Ucrania, como también cuando se decidió que el grupo PMC Wagner se movería de manera gradual a la tierra vecina de Bielorrusia, supuse que todo tenía que ver con un modo estratégico ante cualquier escenario posible que pudiera perjudicar directamente o indirectamente a Bielorrusia. Una de las principales hipótesis rusas recae en que Polonia invadirá Bielorrusia y Ucrania.
Inicialmente, se tenía contemplado que Wagner se estableciera en la parte oriental bielorrusa, pues ahí existe una base militar abandonada por el Ministerio de Defensa de Bielorrusia, pero después de un show de varias semanas de no saberse el paradero de Prigozhin y el posdrama del grupo mercenario ruso, se empezó a especular sobre la locación de su base o campamento de entrenamiento. Justo días atrás salieron a la luz videos de convoyes con camionetas tipo pick-up e insignias del Grupo Wagner rodando por carreteras rusas con dirección a Bielorrusia. Se habla de 2,500 a 3,500 mercenarios que se encuentran en Bielorrusia establecidos y entrenando de manera conjunta con el ejército local. La base del grupo PMC Wagner se centrará a un poco más de 10 kilómetros de la frontera con Polonia, lo cual choca completamente con los pronósticos que se tenían sobre su base y la amenaza que significaba en un principio casi de manera completa para Ucrania.
Con la presencia del Grupo Wagner muy cerca de la frontera con Polonia se tendrá que reforzar la seguridad, no sólo del este polaco, sino también de todo el flanco oriental de la OTAN que limita con Letonia, Lituania y Estonia.
La broma que realizó el mandatario bielorruso en San Petersburgo sobre el deseo del Grupo Wagner de realizar una excursión a las ciudades de Varsovia y Rzeswów no cae nada bien ni da risa, sino todo lo contrario.
Sinceramente, dudo que Wagner se atreva a pisar Polonia. Aleksandr Lukashenko no permitiría una cosa así tampoco. Se estaría iniciando una tercera guerra mundial por una estupidez, pero queda sellado el deseo de pisar Polonia y que se convierta en la próxima Ucrania.
Polonia no es Ucrania ni Rusia. Es un país de la OTAN. Ojalá el Grupo Wagner lo sepa diferenciar.
