La paz no llega a Ucrania

El papa León XIV pidió al mundo una tregua ante la llegada de la Navidad. La tregua hacía referencia más que nada al conflicto en Ucrania. Un conflicto que en febrero cumplirá cuatro años si no se llega a una paz o a un cese al fuego antes de que termine el 2025. Sobre la tan anhelada tregua, Rusia hizo ver que no pararía ninguna hostilidad. Los ataques aéreos y las batallas siguen su curso en el este ucraniano. Al igual, habría sido difícil aceptar una tregua, pues en Rusia la Navidad católica no es un festejo nacional. Es un día común y corriente. No es una prioridad ni algo que mueva al gobierno ruso. Sería más factible una tregua durante el Año Nuevo y hay rumores sobre que Rusia podría dar la iniciativa, pero no hay nada concretado. Realmente, las treguas casi nunca se han respetado en Ucrania. Lo hemos visto.

Arribó la Navidad al mundo occidental y un poco de paz a finales de diciembre. Sin embargo, la paz no llegó a todos lados. El papa León XIV lamentó que Rusia rechazara la tregua que él mismo había implorado días atrás.

Rusia está enfocada en seguir su guerra. Así lo manifiesta con sus acciones y las declaraciones de su presidente. El querer negociar y llegar a una resolución diplomática es para ganar tiempo o dar largas. Es un juego maestro que sólo le queda a Rusia por el mito de su poder o sus capacidades nucleares. Se sienta a negociar en Miami o en cualquier parte del mundo. Entiende que debe escuchar y recibir propuestas por parte de Ucrania, Estados Unidos o Europa; pero al final, no hay como tal una propuesta que le convenza del todo.

Los esfuerzos se están dando semana con semana para trabajar en un plan de paz que guste a todas las partes envueltas dentro de la guerra en Ucrania. Son al menos cuatro o cinco borradores de planes que siguen siendo moldeados por Ucrania, Estados Unidos y Europa. Hemos pasado de 28, 20, 19 a 20 puntos con correcciones. Es confuso, pero Ucrania quiere lo mejor para poder llegar a la paz. Las opciones se disminuyen con los días y las semanas. Las presiones están cada vez más funcionando para que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acepte cosas que antes no estaban tan siquiera contempladas para poder llegar a un acuerdo de paz.

¿Recuerda usted que he insistido por mucho tiempo sobre la creación de una zona desmilitarizada o “buffer” en el Donbás? ¿Recuerda usted también que insistí en que Ucrania tendría que retirarse de gran parte de Donetsk o Lugansk? Es algo que empieza a ser realidad para llegar a un posible acuerdo. El mismo mandatario ucraniano lo está aceptando con sus limitaciones, pero es algo que se está cocinando. Al igual, se tendrían que realizar elecciones presidenciales después de que se pudiera efectuar la paz en el país. Es una demanda en la que Zelenski no puede retractarse y que está marcada en los planes de paz presentados durante el último mes.

Yo, al estar viendo constantemente lo que pasa, me parece que se está dando un progreso importante con las pláticas y negociaciones. Sin embargo, dudo que Rusia acepte las propuestas que estarían quedando en el nuevo plan de paz de 20 puntos que tanto presume Ucrania. Creo que todos lo sabemos.

Ante esto, se dice que Estados Unidos estaría preparando nuevas sanciones para Rusia en caso de no aceptar el plan que se prepara a marchas forzadas. El fin de año está llegando. Todo indica que la guerra en Ucrania seguirá todavía a principios de 2026. Es difícil sentar a todas las partes y que acepten lo que tanto se anhela.