La incursión ucraniana en Rusia

• El ejército de Vladimir Putin no estaba preparado para una ofensiva de tal alcance.

Tal vez, Kursk le parezca familiar de algún lugar histórico en la Segunda Guerra Mundial. Tal vez, Kursk le recuerde al submarino K-141 Kursk que naufragó en el mar de Barents con 118 tripulantes en el año 2000 y se volvió tragedia. Tal vez, no sepa dónde está situada, pero le puedo asegurar que, desde ahora, Kursk será recordada como la incursión ucraniana que puso no sólo en jaque a una Rusia sobrevalorada, sino también como la primera incursión de un país a Rusia después de la Segunda Guerra Mundial.

La región de Kursk, situada al suroeste de Rusia, es histórica por sus sangrientas batallas entre nazis y soviéticos. De Ucrania entraron los nazis apoyados por los ucranianos ultraderechistas a suelo ruso, desatando batallas que han quedado a través de los años en la memoria de las generaciones soviéticas y de las páginas de los libros de historia.

Hoy, Kursk vuelve a ser tendencia y es uno de los principales focos de la agenda internacional de esta semana. Esto, porque desde el pasado 6 de agosto se inició una sorpresiva incursión ucraniana desde la región de Sumy (Ucrania) a la región fronteriza rusa de Kursk.

Si bien hay que decir que desde Sumy se realizaron diversas miniincursiones con grupos legionarios rusos y georgianos a la región de Kursk hace algunos meses atrás, la incursión ucraniana es la primera que se hace como país o Estado a suelo ruso.

Existen rumores sobre el hecho de que la inteligencia rusa sabía de una acumulación de tropas ucranianas cerca de la frontera entre Sumy-Kursk desde hace algunas semanas. La misma inteligencia rusa habría reportado el posible hallazgo a Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor de la Fuerzas Armadas de Rusia y primer viceministro de Defensa de Rusia, pero éste habría tomado muy a la ligera la acumulación de tropas cerca de la frontera de Kursk, resultando en la catástrofe que vemos ahora en Kursk, Bryansk y Belgorod.

Otro de los rumores recae en que dicha incursión fue preparada desde el año pasado a petición del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Sin embargo, todo indica que fue una incursión preparada al vapor y avisada tres días antes del 6 de agosto.

Dicha incursión se inició desde la región de Kursk con un frente de 40 kilómetros y con más de mil hombres. El punto principal al entrar a Rusia fue Sverdlikovo, región de Kursk. Las tropas ucranianas entraron a territorio ruso aniquilando a soldados rusos y a agentes del FSB que se encontraban en los mal protegidos puestos fronterizos.

Al pasar los días, las tropas ucranianas han avanzado y capturado pequeños pueblos colindantes con Ucrania. La incursión se expande en toda la región de Kursk casi llegando a la vecina región de Belgorod.

Si bien se habla de más de mil kilómetros cuadrados, 78 asentamientos tomados por Ucrania, miles de evacuados y 12 civiles muertos, las cifras varían entre Rusia y Ucrania.

Tropas rusas estacionadas en el este ucraniano han sido llevadas a Kursk, como también conscriptos rusos y soldados chechenos Ajmat pelean para detener a los ucranianos.

Si bien no sabemos el resultado de esto, creo que sí podemos afirmar que Rusia no estaba preparada para una incursión así. Rusia se encuentra desorientada y lastimada. Se trata de defender, se atrinchera en la misma Kursk y pierde personal militar.

El momento ucraniano puede cambiar las cosas dependiendo el resultado en Kursk, pero desde ahora, el ego ruso ya ha sido tocado. Hay pánico dentro de Rusia y ya se puede notar en la televisión pública o en la prensa.