La extraña muerte del ministro de Transportes de Rusia

Leía días atrás que se está volviendo una moda en la élite rusa morir de manera extraña: ya sea suicidarse con un balazo en la cabeza o aventarse de un departamento al vacío.

Para los políticos y funcionarios cercanos al Kremlin, un balazo en la cabeza. Para los banqueros y empresarios cercanos al poder, aventarse de un departamento del piso 17-18 al vacío. Para otros, un ataque al corazón.

Es curioso saber que empresarios, directores, vicepresidentes o banqueros mueren de la misma manera. La mayoría habita en Moscú o a las afueras, en las colonias más exclusivas. Todos se suicidan con el mismo método que los demás. Todos tienen su departamento en el piso 17, 18 o más arriba. El ejemplo más reciente es el del vicepresidente de la empresa rusa Transneft, Andréi Badálov, quien se aventó del piso 17 de su departamento al vacío y murió de manera instantánea.

La noticia me pareció una más de esas que leemos y que llegan desde Rusia interpretando lo que verdaderamente sucedió.

Para el lunes, recibo la noticia del periódico ruso Kommersant sobre la remoción del ministro de Transportes de Rusia, Roman Starovoit. También, sobre su supuesto suicidio a horas de ser removido de su cargo por el mismísimo presidente de Rusia, Vladimir Putin. Dentro de las notas me percaté, de igual manera, que un funcionario adjunto del Ministerio de Transportes de Rusia había fallecido dentro del mismo ministerio debido a un ataque al corazón al saber que Starovoit había sido despedido horas atrás.

Starovoit, supuestamente, muere al darse un balazo en la cabeza dentro su automóvil Tesla modelo X en el estacionamiento adjunto al parque Malevich de Odinstovo, región de Moscú. Todo indica que se suicida cerca de su departamento y no dentro de éste. La pistola que utilizó es una tipo Glock que le fue regalada en el año 2023 por el Ministerio del Interior de Rusia.

Aparentemente, el exministro sabía con antelación que Putin lo estaría echando del gabinete y que existían carpetas de investigación sobre corrupción por el periodo que fue gobernador de la región de Kursk (2018-2024). Una de esas carpetas tenía que ver con el robo y la mala construcción de bloques de defensa en los límites de la región de Kursk con la frontera ucraniana de la región de Sumy (por donde entraron los ucranianos a incursionar en Kursk). Además, su sucesor en Kursk fue detenido en abril de 2025, encarcelado y supuestamente cooperó en las investigaciones de corrupción.

Ante esto, todo indica que Starovoit sería detenido por agentes del FSB después de que fuera removido de su cargo por decreto presidencial.

Algunos creen que sale del Ministerio de Transportes debido a los problemas en el transporte férreo o a las constantes disrupciones en los tres aeropuertos civiles de Moscú; pero realmente eso es algo que les concierne más a las fuerzas de seguridad de Rusia.

Roman Starovoit muere de una manera extraña. Nunca sabremos si se suicidó o fue “suicidado”. Es el primer funcionario de alto rango en la época moderna de Rusia que muere de esa manera. La última vez que sucedió fue en el año 91 con Boris Pugo, ministro del Interior de la URSS.

Tras la muerte de Starovoit, el Kremlin sólo declaró que Putin estaba sorprendido y que no había sido removido “por falta de confianza”. En su sepelio, Putin envió una corona fúnebre. No asistió. Será enterrado en San Petersburgo.

La muerte de Starovoit dejó un mensaje con moraleja a todos los funcionarios rusos. El Kremlin lo sabe.