Elecciones presidenciales en Argentina

Los panoramas políticos para los candidatos presidenciales han variado entre el segundo y tercer lugar desde que se llevaron a cabo las elecciones PASO en el mes de agosto de este año. Los escándalos no dejan de sonar dentro del oficialismo argentino y la guerra sucia tizna en su mayoría a dos bandos políticos tradicionales que podrían ver frustradas sus oportunidades en octubre o a mediados de noviembre de este año.

Los pronósticos de casas encuestadoras, de la televisión nacional y de los sondeos populares reflejan un cansancio dentro del pueblo y un hartazgo hacia la política tradicional del peronismo o de la oposición de centroderecha, como también una situación de preocupación económica a lo que se pudiera venir después de las elecciones generales y después de que asuma su cargo el próximo o la próxima presidente de la República de Argentina.

Alberto Fernández, al terminar su periodo presidencial y dejar un país desolado con muchos problemas internos y escándalos, es considerado uno de los mandatarios más ineptos en la historia del país y una de las mayores decepciones que se pueden tener desde que la democracia regresó a Argentina. Prácticamente, ya ni gobierna o lleva las riendas del país, quien lo hace es su candidato, Sergio Massa. Y si hablamos de Cristina Fernández, ya ni aparece públicamente.

Según una encuesta realizada por la Universidad de San Andrés, 80% de la población desaprueba la gestión de Alberto Fernández y de Cristina Fernández.

Dudo que el número sea inflado o impuesto por la oposición. Es lo que se respira, lo que se escucha y se siente en todo el país, especialmente en las colonias más pobres que rodean a la ciudad de Buenos Aires.

El kirchnerismo estaría dejando una de las peores crisis económicas desde finales de los años 80 y principios de los 90 con más de un 40% de pobreza, con una inflación interanual de 138% en septiembre y con un pronóstico de 180 puntos porcentuales a finales de este 2023.

Llegue quien llegue a la silla de Rivadavia y gobierne en la Casa Rosada tendrá serios problemas para nivelar una economía que va en picada y que podría no estabilizarse en más de dos años. El escenario no es nada sencillo y hablar de una dolarización es algo que llevará su tiempo, sus costos y una toma de decisiones arriesgadas.

Los argentinos tendrán que tomar una decisión este próximo domingo y no dejar pasar lo que podría definir el futuro de su nación en los siguientes cuatro u ocho años.

En las elecciones se tienen a tres principales candidatos, a tres principales opciones y a tres principales ideologías que llevarán a Argentina hacia un mejor país o hacia un país todavía más mediocre de lo que ya es. Es algo que no se veía desde hace de más de dos décadas.

Al ir pasando las semanas después de las PASO, Javier Milei y Sergio Massa son los candidatos que se encuentran más sólidos para pelear por ganar la presidencia, pero todo parece indicar que se estarían yendo a una segunda vuelta o a un balotaje.

Estamos a escasos días y escasas horas de que Argentina decida qué quiere para su país. Massa se encuentra peleando gracias a un milagro, Patricia Bullrich se está desplomando desde el primer debate y Javier Milei se encuentra sólido, pero con menos apoyo que durante agosto.

El destino final, me parece, se dará el 19 de noviembre, y no este domingo 22 de octubre.

Sinceramente, no veo una sorpresa. Todo apunta a que Javier Milei será el nuevo presidente de Argentina.