Castillo no aguanta otro año en la presidencia de Perú

Con las investigaciones en curso, se prevé una nueva iniciativa de moción para removerlo del cargo.

A pesar de los pronósticos y las críticas, el presidente de la República de Perú, Pedro Castillo, cumple un año de haber comenzado su mandato presidencial por el cual fue elegido a través del voto popular de la segunda vuelta electoral presidencial de 2021. Exactamente, este 28 de julio, el rondero, el líder sindicalista y el maestro de primaria de la región de Cajamarca sigue en pie y gobierna tambaleándose desde la Casa de Pizarro, Palacio de Gobierno, en el corazón de la capital peruana. 

 A un año de gobierno lleva cuatro gabinetes, ha cambiado a 54 ministros, lleva siete ministros del Interior, se peleó con Perú Libre, el partido de izquierda radical que lo llevó al poder y renunció por completo a su militancia en junio; tiene varias carpetas de investigación en su contra, van al menos dos ocasiones que se le ha tratado de remover de su cargo y es señalado por varios casos de corrupción. 

 Los números que lleva Castillo son preocupantes y alarmantes para los estándares sudamericanos, peruanos y para cualquier gobierno peruano de la era moderna. Asimismo, a un año de gobierno, la popularidad del sombrerudo de Cajamarca no pasa de 20 o 25%, según encuestas recientes de la casa investigadora Ipsos. 

 Hasta el momento cuenta con cinco investigaciones preliminares abiertas en su contra, las cuales cuatro son de su gestión y una tiene que ver con el plagio de su tesis de maestría. 

 Entre los delitos por los que se investiga a Castillo figuran el delito contra la administración pública, tráfico de influencias, delito contra la administración de justicia, encubrimiento personal y organización criminal. Sobre el plagio de su tesis, más de la mitad de ésta es una copia de otros trabajos académicos. 

  •  

 Por si esto no fuera suficiente, hace algunos días se entregó a la Fiscalía de Perú su exsecretario de Palacio de Gobierno y fiel amigo, Bruno Pacheco, a quien se le encontraron más de 20 mil dólares en el baño de su despacho dentro del Palacio de Gobierno mientras miembros de la Fiscalía allanaban su espacio de trabajo. Se dio a la fuga por varios meses, se le giró una orden de aprehensión y, finalmente, se entregó. Pacheco afirma que el Presidente le habría ayudado a fugarse y que recibió sobornos por cuestiones de ascensos de la policía peruana y de la Fuerzas Armadas de Perú. 

Excolaboradores, exministros y amigos del presidente son investigados por la justicia peruana, como también uno de sus sobrinos que habría sido contratado en el Ministerio de Producción. El caso es meramente por nepotismo. 

 A un año de gobierno, lo único positivo que tiene la gestión de Pedro Castillo es el hecho que, aun con el fracaso que representa su gestión, el mandatario peruano sigue gobernando gracias a las dos fracasos que ha tenido el Congreso para removerlo del cargo. Con las investigaciones en curso y los escándalos en su contra, se prevé una nueva iniciativa de moción para removerlo del cargo, la cual, me afirman desde Lima, será la decisiva para destituirlo. 

  •  

 Sinceramente, no veo cómo pueda durar otro año más. Ni la sociedad ni el Congreso y ni la misma situación política que se vive aguantan a un presidente que resultó un verdadero fiasco para el cambio que se esperaba. Perú cometió otro error más. Van 5 presidentes en 5 años y el electorado no entendió. Castillo era la única opción viable para sacar a la derecha y a los Fujimori del poder, pero resultó en un año, peor que toda la basura política peruana. 

Castillo tendrá que ser removido. Es por el bien de Perú.

Temas: