Ataques, mensajes y respuestas
La señal que envío Irán a Israel con la oleada de misiles y drones era de venganza.El ataque israelí del pasado 1º de abril al anexo de la embajada de Irán consulado general de Irán en Damasco, Siria, donde resultaron 11 personas muertas, entre ellas siete ...
- La señal que envío Irán a Israel con la oleada de misiles y drones era de venganza.
El ataque israelí del pasado 1º de abril al anexo de la embajada de Irán (consulado general de Irán) en Damasco, Siria, donde resultaron 11 personas muertas, entre ellas siete militares iraníes, de los cuales tres eran generales de alto rango de la Guardia Revolucionaria Islámica (GRI) y de la Fuerza Al-Quds, fue el punto decisivo de inflexión para que el ambiente en Oriente Medio, Teherán, Washington y Jerusalén se encuentre en estos momentos dentro de una situación diplomática y política bastante compleja que nadie sabe hasta dónde escalará.
Israel planeó ese preciso ataque dos meses antes del 1º de abril. El objetivo principal era el mismísimo Mohammad Reza Zahedi, comandante de las Fuerzas Al-Quds en Siria y Líbano, la cual es una rama de la GRI. Una semana antes del ataque, el gabinete de guerra de Israel aprobó los preparativos del ataque al anexo del embajada iraní en Damasco.
Para el 1º de abril, Washington supo del ataque solamente momentos antes de que el ataque se llevara a cabo. Por su parte, quedó desconcertada totalmente, pero dio su apoyo total a Israel. En privado, sin embargo, se sabe que funcionarios del Pentágono, de la Casa Blanca y el mismo presidente Joe Biden, mostraron su descontento ante dicho ataque, pues se sabía perfectamente que vendría una respuesta severa por parte de Irán.
Del 1º al 13 de abril se dieron diversos movimientos diplomáticos entre Teherán, Omán, Washington y Jerusalén. Irán prometió y avisó anticipadamente que daría una respuesta sin precedentes. Israel, por su parte, quiso un poco minimizar la respuesta espejo que daría Irán, pero siempre fue avisada de las consecuencias que podría traer lo sucedido en Siria.
Estados Unidos fue advertida sobre las consecuencias si se metía directamente en la respuesta que se preparaba para Israel. Estados Unidos pidió a Irán no bombardear o atacar objetivos estadunidenses, pues de lo contrario, las cosas podían escalar en toda la región.
Los avisos y los mensajes llegaron con más profundidad 72 horas antes del ataque de la madrugada del 14 de abril. Las embajadas de Turquía, Omán y Suiza en Teherán sirvieron como mensajeros para Estados Unidos.
Irán siempre precisó que sus objetivos eran completamente militares y de carácter estratégico, no civiles.
Se supone que la respuesta iraní sería proporcional al ataque del anexo de su embajada en Damasco, pero lo que venía sería completamente histórico y bastante desequilibrado.
Irán bombardeó Israel con más de 185 drones kamikaze, 36 misiles de crucero y 110 misiles superficie-superficie. La mayoría fueron lanzados desde Teherán, pero también una pequeña proporción desde Siria e Iraq. Sería la primera ocasión que Irán se atreviera a atacar territorio israelí. El mensaje era claro y de venganza.
Israel se supo defender con su costosísimo y famosísimo Domo de Hierro, el cual pulverizó 99% de las amenazas iraníes. Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Jordania apoyaron a derribar misiles y drones que sobrevolaron espacio aéreo israelí o jordano. Israel planea responder, pero creo que lo hará no precisamente en estos momentos. Esperará cuando siga avanzando en Gaza y junte más apoyo internacional. Irán responderá de nuevo si Israel ataca, y creo que será el triple de lo que vimos hace unos días.
Los mensajes son contundentes entre ambos países. La tensión está ahí, pero Israel sabe que las consecuencias pueden ser mayores. Irán, por su parte, aunque atacó históricamente, también supo que Israel sabe defenderse en caso de que escale todavía más este conflicto.
