Argentina y sus PASO 2023

En los días previos a las PASO 2023 existía incertidumbre y nerviosismo ante los resultados que se pudieran dar durante la noche del 13 de agosto. Dependiendo de quién resultara más votado o cómo se comportara el flujo de votos entre los precandidatos sería como el dólar, los bonos y el mercado financiero se moverían el lunes 14 en Buenos Aires y todas las provincias argentinas.

Casi todos los pronósticos daban dos escenarios: Sergio Massa, ministro de Economía y precandidato del oficialismo, siendo el más votado de todos los precandidatos presidenciales y pasando a la boleta de octubre, como también quedar en segundo después de Patricia Bullrich u Horacio Larreta, precandidatos de la oposición y coalición Juntos por el Cambio. Los números variaban según las encuestadoras, pero en casi todos los escenarios existía una diferencia de 3-4 puntos.

Se avecinaba una derrota importante para el oficialismo argentino, principalmente debido a los factores económicos que vive el país y también a los bastos escándalos que el gobierno de Alberto Fernández ha protagonizado por casi cuatro años. Los números de las PASO 2021 y de las elecciones provinciales recientes daban un panorama favorecedor para Juntos por el Cambio.

Mismas personalidades de la Cámpora o del kirchnerismo, muy por debajo del agua, pronosticaban números rojos para Sergio Massa. El bueno y el consentido de la “señora” Fernández era el joven político kirchnerista Wado de Pedro, pero Massa es el súper ministro y el presidente de facto de Argentina. Alberto está perdido.

Si uno analiza cinco o seis encuestadoras, ninguna mostraba a Javier Milei como alguien que estuviera en la punta o cerca de llegar a los 30 puntos porcentuales. Sería el tercero y, tal vez, el menos votado.

Al cerrar la jornada electoral, los primeros números no oficiales se soltaron en los medios anticipando una derrota histórica para el oficialismo argentino a nivel nacional, y una victoria sin precedentes para Javier Milei, representante del partido La Libertad Avanza. Los resultados oficiales de las autoridades electorales nacionales se tardaron más de cuatro horas en salir al ente público.

El único consuelo para el oficialismo sería la región de Buenos Aires, donde Axel Kicillof pasó a la boleta de octubre y puede reelegirse como gobernador. La capital de Buenos Aires, por otro lado, se queda en su totalidad para Jorge Macri, primo del expresidente Mauricio Macri.

Al ir saliendo más números oficiales a las 11 de la noche, la locura se desató al saberse que Javier Milei había arrasado en 16 provincias al ser el candidato presidencial más votado a nivel nacional con más 30 puntos porcentuales estando arriba de Patricia Bullrich y de Sergio Massa, con más de dos o tres puntos de diferencia. Milei fue el más votado aún en las regiones más pobres y peronistas del país.

Fue una noche desastrosa e histórica para el oficialismo. Ni Alberto ni Cristina apapacharon o estuvieron con Massa en el búnker K. Lo dejaron solo.

A la oposición, por su parte, no le fue tan mal, pero perdió votos que Milei supo arrebatar gracias al divisionismo entre Larreta y Bullrich. La diferencia es de dos puntos con Milei.

La incertidumbre se multiplicará al llegar octubre. El libertario Milei puede convertirse en el próximo presidente de Argentina si convence a 11 millones de votantes que no acudieron a las urnas el domingo pasado, pero siento que el electorado será más mesurado al votar.

Puede ganar Milei el 22 de octubre, pero yo creo que se va a ballotage (segunda vuelta).