Siete años
Somos el país 22 con peor Estado de derecho, el noveno con mayor corrupción; el lugar 89 con menos transparencia, el lugar 48 con menos derechos fundamentales; el lugar 11 con menos orden y seguridad y el cuarto sitio con más periodistas asesinados.
Son tiempos de resistencia, tiempos de rebeldía, tiempos de esperanza
Corina Machado
Morena y sus seguidores celebraron los siete años de la llamada Cuarta Transformación. El acarreo fue evidente, cientos de autobuses de todo el país trajeron a miles de mexicanos que, dóciles, se apersonaron en la plancha del Zócalo con su consabido dinero, refresco y lonche.
La señora Presidenta arremetió contra todo el que se oponga a la Cuatroté: “Por más campañas sucias que paguen en redes, por más compras de bots, por más consultores en comunicación que contraten para inventar mentiras, por más comentócratas que inventen historias, por más alianzas que quieran tejer con el conservadurismo nacional y extranjero, ¡no vencerán al pueblo de México ni a su Presidenta” (sic), su diatriba fue más agresiva y desafiante, y mientras más gritaba exaltada, más evidenció su temor al fracaso, ya que sólo dice lo que su jefe ordena.
Siete años, siete años en los que se supo de inmediato el proyecto destructivo de quien ya se fue; investigadores y analistas se encargaron de exhibir lo que ocurría: libros como El rey del cash, El gran corruptor, AMLO: El costo de una locura, El destructor, País de mentiras, La austeridad mata, y otros confirman la realidad: México está en el caos.
Ciertamente, las cifras conocidas nos presentan la realidad: Un crecimiento de 0.8% anual, una deuda de 7.6 billones más, un déficit fiscal de 6,340.6 MDP, una caída en nuevas inversiones extranjeras de 21.5%, un aumento de inflación de 37.6 por ciento. Un aumento de 55.6% en la canasta alimentaria rural de personas en pobreza extrema y de 56.8% en la canasta alimentaria urbana.
Además, tuvimos 233,398 homicidios, 70,173 desapariciones, 14,223,229 delitos, 6,173 feminicidios, 140,870 violaciones, 65,965 extorsiones y 55 periodistas asesinados
Sí, hay 13.4 millones menos de pobres, pero… sólo 1.7 millones menos en pobreza extrema,
27 programas sociales menos y dos millones más con al menos tres carencias sociales, 24.4 millones más sin acceso a servicios de salud, y 62.7 millones sin seguridad social;
tenemos 1,769,806 desempleados, 2,149,741 sin sueldo y 23,328,508 ganan un salario mínimo o menos, y 32,990,238 informales.
En el área de la educación, hay 1,537,600 estudiantes menos en las escuelas,
31,934 estudiantes indígenas menos, sólo 1,839 escuelas más, 641 bibliotecas menos.
Además, somos el país 22 con peor Estado de derecho, el noveno con mayor corrupción; el lugar 89 con menos transparencia, el lugar 48 con menos derechos fundamentales; el lugar 11 con menos orden y seguridad; el cuarto sitio con más periodistas asesinados; el número uno con más periodistas desaparecidos, y el lugar 121 en libertad de prensa.
Con todos estos logros, ¿podemos alzar la voz y gritar que estamos muy bien?; debemos imitar la valerosa actitud de Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, y seguir exigiendo libertad; afortunadamente, millones de ciudadanos alzan la voz en todos lados y gritan para tener libertad y vivir dignamente, y además, los cientos de miles de ciudadanos que formamos Somos México ya completamos las asambleas necesarias para ser un partido político, y una vez incorporados a la política, podremos hacer muchas cosas.
Como dijo Yogi Berra: “Esto no se acaba hasta que se acaba”.
