Maltrato a los viejos enfermos

Mi querido viejo: como sabes yo soy médico y ejercí mi profesión con amor hasta que me jubilé, y siempre he admirado y respetado a mis colegas, médicos, enfermeras y camilleros, que atienden con cariño a los pacientes que sufren por enfermedades o accidentes. Por eso ...

Mi querido viejo: como sabes yo soy médico y ejercí mi profesión con amor hasta que me jubilé, y siempre he admirado y respetado a mis colegas, médicos, enfermeras y camilleros, que atienden con cariño a los pacientes que sufren por enfermedades o accidentes.

Por eso quiero contarte lo que he visto, vivido y escuchado, que me entristece mucho, porque nadie merecer ser tratado con desprecio, menos alguien que está sufriendo, y menos aún si tiene ya muchos años encima.

Hace meses fui testigo de esa actitud del personal de los hospitales, cuando fui a visitar a un entrañable amigo que había sufrido múltiples complicaciones después de un accidente; lo vi, tenía mucho dolor, y le pregunté qué pasaba: “la enfermera me dijo que me espere, porque no hay analgésicos, sino hasta más tarde”. No podía imaginar la indolencia de ese personal frente a los dolores terribles que tenía mi amigo.

Y recientemente he sabido de tres casos más de mala atención: un familiar de un paciente mío tuvo que esperar seis horas sentado en una silla, presa de tremendos dolores, porque le dijeron a su esposa que “no había camas y no lo podían atender hasta el cambio de turno”.

Otro caso más: un individuo de más de 70 años tuvo un accidente que afectó la cabeza y los brazos, pero que no recibe analgésicos ¡porque no hay equipo de venoclisis en el hospital!

El problema, querido viejo, es muy grave y tiene por origen el desorden monumental del Sistema de Salud, que ha sido despedazado por una administración errónea e ignorante, lo que dio por resultado la muerte de miles de médicos y personal de Salud enfermos de covid.

Después, las cancelaciones de contratos, la falta de pago a médicos y enfermeras, los cambios de adscripción y demás problemas burocráticos, hace que todo el personal de los centros de salud y hospitales esté de mal humor, insatisfecho, y éste puede ser un factor para el mal trato a los enfermos.

Desde la escuela aprendimos: primum non nocere  (“primero no dañar”), y fuimos enseñados a aliviar el dolor de cualquier forma al ver el sufrimiento en un individuo.

Pero cuando hay tales irregularidades en el sistema de Salud, cuando no funcionan los equipos de rayos X, los laboratorios y ni siquiera los elevadores, quienes ahí trabajan están de mal humor y, a veces, “se desquitan” con los pacientes, lo cual es inadmisible.

Urge que ahora que tendremos cambio de gobierno, el nuevo se dé cuenta de la gravedad del problema de salud, las monumentales carencias, los errores, las corrupciones, etcétera, y establezca un nuevo sistema de Salud, con bases científicas, con una planeación adecuada y una supervisión constante para que nuestros enfermos, sean de la edad que sean, reciban el mejor trato y el mejor tratamiento.

Si tú quieres y puedes, querido viejo, vota este 2 de junio por Fuerza y Corazón por México, que encabeza Xóchitl Gálvez y tendremos la mejor salud en poco tiempo.

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