‘Lo que natura non da, Salamanca non lo presta’
Del otro lado, tenemos por primera vez –y hay que enfatizarlo–, la unión inesperada de una candidata insólita, clase media, luchadora, empresaria, política, senadora, y totalmente transparente, con el Frente Amplio por México; que se ha formado con dificultades y aún no ha podido integrar totalmente a la sociedad civil.
Una de las muchas maravillas de Salamanca es su Universidad, que no sólo tiene una tradición centenaria, fue fundada en 1205 por el rey Alfonso el Sabio, sino que a través de los siglos ha consolidado su lugar como una de las más avanzadas de Europa; visitar todo el recinto, admirar sus 22 bibliotecas con incunables maravillosos en perfecto estado es toda una experiencia; Sansón Carrasco, un personaje de El Quijote, fue egresado de esa Universidad. Su lema, “Lo que natura non da, Salamanca non lo presta”, confirma que quien no tiene capacidades no tiene futuro, aunque lo intente.
La semana anterior no hablé de las elecciones de Morena, pero no me equivoqué, dije que serían un problema y me quedé corto: una vez más se evidenció la pugna salvaje de los morenistas entre sí, tratando de ocupar un lugar en 2024. La selección de la candidata fue un mal chiste que ofende a los mexicanos; fue, –según dicen–, elegida por el pueblo sabio, cuando sólo votaron 4 mil 900 ciudadanos entre 135 millones; el desprecio a las denuncias de Marcelo Ebrard sólo pone en evidencia el triste papel que tienen los precandidatos de Morena: no tienen voz, no tienen voto, no pueden opinar algo diferente, no pueden disentir del amo, no son libres. El resultado de estas pugnas abiertas y ocultas aún está por verse, aunque, sea como sea, Claudia Sheinbaum Pardo seguirá como candidata.
Y ahí es cuando el futuro estará en riesgo para la continuación del proyecto del señor Presidente, porque “Lo que natura non da, Salamanca non lo presta”. Claudia tiene educación universitaria, ha sido activista, pero su triste papel cuando perdió las elecciones del 2012, no garantiza nada bueno. ¿Imagina usted a la señora Sheinbaum hablando tres horas en las mañaneras?, ¿la imagina tomando el mando de las Fuerzas Armadas para meterlas en cintura y pacificar el país?, ¿podrá tener los proyectos para restaurar los gravísimos daños ocasionados en la economía, la salud, la educación, las comunicaciones, el cambio climático y muchos etcéteras más?; sólo seguirá imitando a Andrés Manuel, pero no tiene tamaños, como dice el dicho mexicano “no es lo mismo, lo mismo, que lo mesmo”. Es indudable que Marcelo Ebrard está, con mucho, mejor preparado para ser presidente, pero no sabemos lo que va a ocurrir, las traiciones y los choques seguirán por un tiempo. No quiero hablar de Dante Delgado, ya la historia lo analizará y lo juzgará.
Y del otro lado, tenemos por primera vez –y hay que enfatizarlo–, la unión inesperada de una candidata insólita, clase media, luchadora, empresaria, política, senadora, y totalmente transparente, con el Frente Amplio por México; que se ha formado con dificultades y aún no ha podido integrar totalmente a la sociedad civil.
El desafío de Xóchitl y su equipo es formidable: ella tiene que incorporar a su equipo a los mejores mexicanos en todos los órdenes: los personajes están ahí, dispuestos a apoyarla para que se elabore un proyecto de nación incluyente, coherente, inteligente, realizable; ahí están José Ángel Gurría, Enrique de la Madrid, Gustavo Madero, Germán Martínez, Santiago Creel, Ildefonso Guajardo, José Narro, Julio Frenk, Beatriz Paredes, Alejandra del Moral, Claudia Ruiz Massieu, Carlos Urzúa, Margarita Zavala, Maru Campos, Teresa Jiménez y tantos más, que deben trabajar a marchas forzadas porque el tiempo apremia.
Xóchitl tendrá enemigos de Morena y dentro del Frente, porque así es esta política mexicana, pero su grupo compacto logrará el objetivo, y en eso tú, estimado lector, debes participar activamente; cada voto cuenta, tu voto, el de tus amigos, tus vecinos, tus compañeros de trabajo, hoy más que nunca tu voto será fundamental para el futuro del país.
