¿Gracias?
Es necesario pensar que necesitamos no sólo de la experiencia y conocimientos de los expertos, sino también de la energía y creatividad de los jóvenes, que van a votar por primera vez y que deben conocer la importancia de su participación activa.
Fiel a su reiterada obsesión por lograr que su permanencia en la historia de México sea reconocida por propios y extraños, y después de haber escrito 19 libros, al señor Presidente publica uno más ahora que se termina el sexenio, el título es por demás ilustrador: ¡Gracias! Llama la atención su enorme capacidad de trabajo: una hora en su gabinete de seguridad, tres horas en la mañanera, más viajes para corroborar los avances (¿?) de sus obras, para explicar y justificar por qué las cifras de muertos siguen subiendo cada día y la delincuencia ya es dueña del país y además, tener las horas necesarias para redactar un libro.
Algunos de sus libros fueron inicialmente relatos de su vida Los primeros años, Tabasco, La mafia nos robó la Presidencia, Contra el desafuero, etcétera, en tanto que otros quieren ser históricos: Catarino Erasmo Garza Rodríguez, ¿revolucionario o bandido?, ¡Oye Trump!, pero ahora, con un despliegue de publicidad nunca antes visto, presentó su libro, que según dice, lo dedica a los jóvenes.
De entrada, la carátula del libro es inolvidable y significativa, la experta en expresión corporal Bárbara Tijerina la puede analizar: ahí está él en medio de un mar de admiradores que lo vitorean; no voltea a ver a nadie ni a sus más cercanos colaboradores, él es el centro y mira al cielo y tiene la vista fija en el cenit, ¡sublime!
Pero el contenido del libro, 20 largos capítulos, es una muestra más de su inmenso yo, una accidentada historia en la que mezcla triunfos y explica y justifica derrotas, La guerra sucia y el desafuero, Otra vez del fraude y trata, sin logarlo, de hablar de una República amorosa o del Humanismo mexicano.
Pero, yo tengo una pregunta: ¿de qué o por qué “da las gracias”?; al ver lo que vemos y sufrir lo que sufrimos, debería pedir perdón a todos los mexicanos por haber convertido a México en un narcoestado y ser tristemente reconocido como narco presidente.
Al terminar, se antoja más leer a quienes han escrito sobre él y su obra: Robert Bartra, Hugo Hiriart, Martín Moreno, Elena Chávez, Saskia Niño de Rivera, Aguilar Camín, Ciro Gómez Leyva, Jiménez Espriú, Loret de Mola, Crespo, Krauze, Cárdenas, Rubio y otros; hay en ellos más verdad, más estudio, más análisis que en su libro.
Por eso debemos mirar hacia otro lado, darnos cuenta de la gravedad de lo que ocurre y buscar afanosamente un camino real para impedir que siga, no más lamentaciones, sino más reflexión, no más denuncias o quejas, sino proyectos viables, el tiempo apremia y nos damos cuenta que muchos ciudadanos y líderes políticos no han entendido la dimensión de lo que estamos viviendo y las repercusiones que tendrá para nuestras vidas y las de nuestros hijos.
Es necesario pensar que necesitamos no sólo de la experiencia y conocimientos de los expertos, sino también de la energía y creatividad de los jóvenes, que van a votar por primera vez y que deben conocer la importancia de su participación activa.
Una primera actividad, que ha sido anunciada oportunamente, es la Marcha Nacional por la Democracia que se celebra esta mañana en muchas ciudades, y que hará ver que los ciudadanos no vamos a permitir más agresión a nuestra democracia, nuestras instituciones y nuestras leyes; todos estaremos presentes.
Y de ahí en adelante: conocer mejor el proyecto de nación de la coalición Fuerza y Corazón por México que, con la presencia de Xóchitl Gálvez y su equipo de expertos, será la base de acción desde ahora hasta las elecciones.
Nov veremos en la marcha.
