El abuelo tiene Alzheimer, “nada qué hacer”

• MITO

“El abuelo tiene Alzheimer, no hay nada qué hacer”.

Las enfermedades mentales aumentan en la población mundial, una de ellas es la llamada enfermedad de Alzheimer, nombre del científico alemán Alois Alzheimer, que publicó en 1906 sobre los resultados de un estudio realizado a Auguste Deter, mujer de 50 años que tenía cambios en su comportamiento, con posible daño cerebral. La falta de información respecto a esta enfermedad hace que cuando se presente un caso y alguien hable de Alzheimer, los familiares consideren que no hay nada qué hacer, lo que afecta tanto al paciente como a los que lo rodean.

• CONSECUENCIA

La falta de atención y la resignación de los familiares ante el deterioro progresivo de la enfermedad hace que se viva un ambiente de pesimismo y depresión, muchas veces acompañado de desatención u olvido de quien día con día parece estar más alejado de la realidad, actúa erráticamente y desconoce hasta a los propios miembros de la familia. Cada tres segundos se presenta un caso de demencia en el mundo y la enfermedad de Alzheimer es la más común —hay 1.7 millones y serán 3.7 millones en el 2050—; en la Ciudad de México se registran actualmente 110 mil casos y, según cifras del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, hay más de 350 mil personas afectadas en todo el país.

• REALIDAD

La realidad es que, dada la importancia social de la enfermedad de Alzheimer, hay mucho trabajo realizado por científicos, farmacólogos, investigadores, etcétera; así, hoy se sabe que la enfermedad causa inflamación crónica y de bajo nivel de las células cerebrales, y los investigadores están estudiando formas de tratar los procesos inflamatorios que ocurren en este padecimiento. A partir del año 2000 se produjo un avance importante en las técnicas de imagen para el diagnóstico y la investigación del Alzheimer, con los estudios por resonancia magnética, y en 2004 se presentó el primer radiotrazador para visualizar placas de beta-amiloide a través de tomografía por emisión de positrones (PET).

En 2015 nació el Consorcio EPAD, European Prevention of Alzheimer’s Dementia Consortium, para la investigación de la prevención del Alzheimer, en ella participan 36 instituciones europeas, desde laboratorios farmacéuticos y asociaciones de afectados hasta universidades y centros de investigación. Pero, mientras tanto, ¿qué hacer? En México contamos con el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía y varias organizaciones civiles, entre las que destaca el Centro Mexicano Alzheimer A.C., cuya misión no sólo es proporcionar el diagnóstico, sino también orientación y tratamiento a los enfermos a través de terapias no farmacológicas; el Centro tiene un equipo multidisciplinario que ofrece terapia física, nutrición, asistencia directa al adulto mayor, psicología y tanatología, y además ofrece sesiones para los familiares; si se requiere más información, escribir a contacto@cmalzheimer.org.mx Frente al Alzheimer, como frente a muchas otras enfermedades, aún hay mucho por hacer.