El pasado martes comparecieron ante la Comisión Bicameral para la Evaluación y Seguimiento de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Seguridad Pública, los secretarios de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval; de Marina, Rafael Ojeda, y de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, para informar sobre los resultados en tareas de seguridad pública.
La reunión terminó sin sobresaltos, aunque no faltaron los legisladores que quisieron sacar raja al desviar el tema y tratar de someter al escrutinio a los titulares de las FA, pero Rosa Icela Rodríguez calmó los ánimos al advertir a los legisladores que se ajustaran al motivo de la comparecencia; ya no hubo preguntas y optaron por ya no meterse con el Ejército ni con la Marina.
En la reunión, el gabinete de seguridad entregó el primer informe semestral de la Fuerza Armada permanente, que si bien reconoce la situación del país, contrasta en muchos aspectos con la realidad que se vive.
En éste se externan cifras alentadoras, pero también de desaliento, por ejemplo, en la reducción de ilícitos, como el homicidio doloso, en el que dice va a la baja, aunque en su mañanera, el presidente López Obrador aceptó que el suyo ha sido el sexenio más violento, superando por decenas, las cifras de muertos registradas en las administraciones anteriores.
Aun así, el Presidente insistió en que fueron herencias malditas, ésas que no pudo deshacerse ni darle solución durante los cinco años que van de su gobierno y que debieron ser suficientes. Para López Obrador fueron los expresidentes los que permitieron la creación de las bandas y grupos criminales, los cuales se fortalecieron con la complicidad de autoridades, tal es el caso de Genaro García Luna.
Tal vez no le falta razón, pero su gobierno también ha fallado. Hoy los grupos criminales actúan con total impunidad y lejos está la pacificación prometida, por el contrario, la violencia sigue creciendo, lo que muestra el fracaso de la estrategia de los abrazos, no balazos.
Es quizá por eso que el Presidente dio la bienvenida a la propuesta de Delia Quiroga, que busca a su hermano desde 2014, en el sentido de convocar a los cárteles a un pacto social, de paz, para prevenir y erradicar la desaparición de personas.
Al hacer suyo ese llamado, el Presidente no reflexiona en lo peligroso del mensaje a sus gobernados. La propuesta de un pacto con los cárteles es sinónimo de reconocer el fracaso de su política y de someter al Estado a una paz narca. Ni las instituciones, ni los ciudadanos, pueden ampararse a la compasión y benevolencia de los criminales. De qué sirve entonces el trabajo de las policías, del Ejército y la Marina que participan en las tareas de seguridad pública. El Estado no puede depender de la voluntad y gracia del crimen organizado. Los cárteles son transgresores, y la ley, es la ley.
El informe destaca que se han desplegado 79 mil 399 efectivos de la Fuerza Armada permanente, lo que permitió la detención de 5 mil 668 personas; el aseguramiento de 26 toneladas de cocaína; 44 de mariguana; 155 de metanfetaminas y más de una tonelada de fentanilo, en cambio, creció la extorsión y el narcomenudeo.
* Guardia Nacional a la baja. Con la salida del Gral. Rodríguez Bucio, la cifra de detenciones pasó de 8 mil 258 personas en 2021 a 3 mil el año pasado. La inoperancia es de 63.5 por ciento.
* Rosa Icela Rodríguez es la favorita de López Obrador para la Ciudad de México; su lugar en la SSPC sería ocupado por el Gral. Rodríguez Bucio.
* La VII R.M. está otra vez bajo tensión. En Chiapas, el EZLN advirtió de otra posible guerra, esta vez contra los cárteles que ahí operan.
* El exgobernador de esa entidad, Manuel Velasco, desveló su intención de ser otra corcholata para 2024, lo que causó hilaridad en la SDN, además, trae tras de sí un desfalco de más de 680 mdp.
DE IMAGINARIA
El domingo habrá elecciones en Coahuila y el Edomex, las FA estarán acuarteladas no sólo en esas entidades, sino en todo el país.
