El Ejército mexicano, la última resistencia

El asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, retrata el rostro de la impunidad. Bravo fue ejecutado por negarse a pagar extorsiones a los cárteles que desde hace décadas controlan la Tierra Caliente. ...

El asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, retrata el rostro de la impunidad. Bravo fue ejecutado por negarse a pagar extorsiones a los cárteles que desde hace décadas controlan la Tierra Caliente. Apenas días antes había denunciado públicamente a los coyotes ligados al crimen organizado que lucran con el precio del limón.

No era la primera tragedia en su familia: su padre fue secuestrado y asesinado en 2015 por los mismos grupos. La familia Bravo se ha convertido en símbolo de una región que hoy produce más miedo que limón. Las cifras lo confirman: las cuotas que los productores deben pagar al crimen organizado superan los tres mil millones de pesos anuales, y quien se niega a pagar muere.

Si bien la presidenta Claudia Sheinbaum prometió que el crimen no quedará impune, y tanto el secretario de SPC, Omar García Harfuch, y la Fiscalía de Michoacán reportan dos detenidos, la situación está lejos de resolverse. El problema de fondo —la extorsión sistemática a productores de limón y aguacate— no desaparecerá con capturas aisladas. Para erradicarlo, se tendría que desmantelar la estructura económica y territorial de los cárteles que dominan no sólo las tierras michoacanas y se ve lejos que eso suceda.

Pero el control territorial no es por la ausencia de operativos militares, sino por la rendición institucional frente al crimen organizado, por las policías infiltradas, jueces corruptos y gobiernos estatales y municipales que simulan mientras los cárteles cobran impuestos, controlan precios y deciden quién vive o muere. En ese vacío, el Ejército mexicano se mantiene en la línea. En las zonas donde las instituciones civiles claudicaron y colapsaron, las FA siguen siendo el último eslabón del orden. Para nadie es un secreto que en Michoacán los soldados enfrentan drones, minas y emboscadas. Sí, su sacrificio es la última resistencia donde los gobiernos claudicaron, pero ese heroísmo militar no puede sustituir por siempre la ausencia de la autoridad civil ni mucho menos del Estado de derecho.

* El secretario de SPC, Omar García Harfuch, reconoció ante el Senado que “aún falta mucho por hacer”. No exagera. Sinaloa sigue registrando cifras alarmantes de homicidios y desapariciones. Culiacán lleva un año de violencia tras la captura de Ismael El Mayo Zambada: se contabilizan alrededor de mil 800 homicidios dolosos y cerca de 2 mil 500 personas desaparecidas en el último año. Ahora también las alertas se encienden en Mazatlán, razón por la cual García Harfuch visitará la zona acompañado por el secretario de Defensa, general Ricardo Trevilla Trejo; el titular de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales, y la comandancia de la Guardia Nacional.

* El ciudadano chino Zhi Dong Zhang, alias El Brother Wang, fue localizado en Cuba. Nadie puede explicar cómo ni por qué llegó a la isla, sin embargo, expone el grado de infiltración del narcotráfico internacional en México. Es considerado como uno de los mayores proveedores de fentanilo a los cárteles de Sinaloa y JNG. Ayer, García Harfuch informó que ya fue entregado a las autoridades de EU, en un operativo coordinado por el Gabinete de Seguridad del gobierno de México, con el apoyo de autoridades de Cuba.

* Donald Trump insiste en que México está gobernado por los cárteles y vuelve a presionar al gobierno de Sheinbaum presumiendo más de tres mil presuntos integrantes de cárteles detenidos en un mes, incluyendo algunos líderes de los de Sinaloa y JNG. Las FA de Estados Unidos han hundido nueve embarcaciones y dejado 37 presuntos narcotraficantes muertos en el mar del Caribe. Trump no bromea cuando dice que tratará de la misma manera a los cárteles mexicanos, incluso como si fueran terroristas del ISIS o Al-Qaeda. Los “buscarán y matarán en cualquier lugar”. No obstante, omite la corresponsabilidad del consumo estadunidense de drogas y el tráfico de armas.

  • DE IMAGINARIA

En Veracruz, Puebla e Hidalgo sigue la tragedia. La ayuda de los gobiernos es lenta, pero el Ejército y la Marina, con el Plan DN-III-E y el Plan Marina, son nuevamente los primeros en llegar y los últimos en irse.

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