A Chiapas le urge el cambio de gobierno

La situación de violencia e inseguridad que vive Chiapas, provocada por la presencia de los cárteles del narcotráfico es brutal. La poca atención o falta de experiencia de Rutilio Escandón motivan que el cambio de administración sea un asunto urgente.

El primer paso que deberá adoptar Eduardo Ramírez será nombrar a los encargados de la seguridad pública y apoyarlos con tecnología y un equipo de expertos en inteligencia, tema en el cual ya tuvo un primer acercamiento con el secretario de la Defensa, general Ricardo Trevilla, quien le ha manifestado su respaldo, porque sabe de la situación que se vive y le interesa se restablezca el orden. Incluso, desde su llegada a la Sedena, giró órdenes al comandante de la VII R.M. para atender la problemática de inmediato.

Chiapas vive en carne propia la extorsión, los secuestros, los asesinatos, el despojo de sus propiedades, el tráfico de personas, de armas y trasiego de droga. Es un paraíso para los criminales mientras la población experimenta el terror, la incertidumbre y los desplazamientos. Miles de chiapanecos han buscado refugio en Guatemala, incluso sufren la pérdida de sus niños y jóvenes al ser reclutados por los cárteles.

El asesinato del padre Marcelo, un religioso defensor de los derechos de los indígenas, ha indignado a los chiapanecos y encendido los ánimos. Su muerte es resultado de esa descomposición que comenzó en el gobierno de Manuel Velasco y se acentuó en los últimos años.

El EZLN ha querido echar más leña al fuego y en un intento de supervivencia mediática, el otrora subcomandante Marcos difunde que se está reagrupando. Nada más falso, el EZLN ya no es la sombra de lo que fue. Quizá en lo que sí tiene razón es que pudiera desatarse una guerra civil.

Mientras, comenzó bien el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Ángel Torres. Decidido a combatir los altos índices de criminalidad y pacificar a la capital del estado, puso en marcha el operativo Contigo por tu seguridad, que contempla el reforzamiento de los patrullajes y acciones para prevenir los delitos en la capital.

*  En Culiacán son ya más de 30 días en los que no para la violencia. Comenzó justo antes de que López Obrador terminara su gestión. Dejó a su suerte a los ciudadanos en una guerra que se desató tras la detención de Zambada. La lucha entre Los Mayos y Los Chapitos ha dejado más de 260 muertos. Entre ellos, 19 sicarios en un operativo del Ejército mexicano. Ya no hubo abrazos, ahora la historia es otra, los delincuentes ya se dieron cuenta que sí hay balazos. El secretario de la Defensa y los comandantes de las regiones, saben que tienen bajo su encargo la seguridad pública y no se andarán por las ramas; lo hemos visto cuando utilizan helicópteros artillados y modernos equipos, que echan por tierra la versión de que eran sólo para desfilar ante los medios.

* La FGR confirmó lo dicho por El Mayo Zambada en su carta, donde describe la reunión entre el gobernador Rubén Rocha Moya y el exrector de la UAS, Héctor Melesio Cuén, además de que puso en evidencia el montaje de la Fiscalía de Sinaloa. ¿Cuántas evidencias más se requieren para que el gobernador sea enjuiciado políticamente y procesado? No se sabe, pero en torno a él gira el cinismo, la mentira y la complicidad.

*  La violencia no sólo está desatada en Sinaloa. Tabasco, la tierra del edén y de López Obrador, arde en llamas, negocios, balaceras y autos incendiados. Como en Beirut, en Guanajuato regresaron los coches bomba. Estallaron dos, uno en Acámbaro y otro en Jerécuaro, lo que podría catalogarse como terrorismo. Estos actos justifican la intención del expresidente y ahora candidato, Donald Trump, para atacar militarmente a los cárteles mexicanos, incluso en nuestro territorio, a los que califica de terroristas y con preparación militar.

DE IMAGINARIA

Han pasado nueve años desde que falleció el general Miguel Ángel Godínez, uno de los más queridos y respetados por las tropas del Ejército mexicano. El Gral. Godínez Bravo fue jefe del Estado Mayor Presidencial, comandante de la VII R.M. y protagonista en la guerra contra el EZLN, antes, durante y después de este evento. Fue también Dir. Gral. del ISSFAM y diputado federal.