2023, año de las alianzas

Si algo caracterizará al año próximo, que ya toca la puerta, son los acercamientos cada vez de mayor alcance entre los representantes de los diversos partidos de oposición al actual gobierno y que fundamentalmente encabezan Alejandro Moreno, Alito, del PRI; Marko Cortés, de Acción Nacional, y Jesús Zambrano, dirigente del Partido de la Revolución Democrática. Faltará definir el rumbo que tomará el partido Movimiento Ciudadano, donde manda Dante Delgado, aunque en la coalición Va por México no es “bien visto”, debido a la decisión tomada a principios de este mes en su Convención Democrática Nacional Extraordinaria, en la que sus delegados nacionales consideraron que no “repetirán el error de 2018”.

Si algo “le mete ruido” al actual partido en el poder es la posibilidad de que la oposición vaya en bloque para la elección presidencial y de ahí las “presiones” a influyentes miembros del Revolucionario Institucional para que se le “rebelen” al líder nacional priista.

Es indudable que la impugnación que han presentado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) los senadores del tricolor Claudia Ruiz-Massieu Salinas y Miguel Ángel Osorio Chong contra los acuerdos tomados por el Consejo Político Nacional del PRI, el pasado 17 de este mes, en sesión extraordinaria para prorrogar hasta 2024 la presidencia de Alito Moreno, parten de la preocupación en las “altas” esferas del poder de que la oposición se fortalezca en los próximos meses de cara a los comicios, tanto estatales en Coahuila como en el Estado de México y, de ahí, “catapultar” una gran alianza opositora rumbo a la próxima elección presidencial.

Ambos personajes, que han “vivido” de sus cargos en la política mexicana, no pueden criticar “abuso” cuando el exsecretario de Gobernación fue el responsable de “entregar” en 2016 nueve estados priistas al PAN, dirigido entonces por Ricardo Anaya, para obstaculizar y sacar en 2018 a Manlio Fabio Beltrones de la carrera presidencial.

O el caso de Ruiz-Massieu Salinas, que “hipotecó” en más de 500 millones de pesos los bienes del Revolucionario Institucional cuando ocupó la dirigencia nacional de su partido, entre 2018 y 2019, recursos cuyo destino se desconoce.

Obvio es que quienes hoy impugnan a la actual dirigencia del PRI quieren romper a toda costa la coalición que busca fortalecerse el año próximo para enfrentar la elección de Estado que ya se prepara desde hace varios meses, con el ingrediente del debilitamiento al árbitro electoral a través de mentiras y falsedades. Dentro de la estrategia de Palacio Nacional para “forzar” a una rebelión priista, dicen los enterados, se encuentra un “expediente muy abultado” —al estilo Gutiérrez Barrios— del senador priista, en donde se documentan desvíos millonarios de recursos, así como tráfico de influencias, donde importantes miembros de la familia del hidalguense aparecen como beneficiarios. De ahí la necesidad de mantener el fuero para librar un proceso penal que pueda conducir al encarcelamiento.

CORTE DE CAJA

En un mensaje a través de sus redes sociales, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, que se ha caracterizado por encabezar a lo largo de 2022 la lista de los mejores mandatarios estatales del país, señala que si bien el año que concluye no ha sido fácil, sin duda, ha sido mejor que los anteriores. “Al fin quedó atrás la pandemia y se superaron los estragos de los desastres naturales, se recuperaron los empleos perdidos en el estado y, poco a poco, se ha vuelto a la normalidad”, destacó el mandatario yucateco. Con el crecimiento de la economía estatal, una de las más sólidas del país (4to. lugar nacional), se ha logrado crear empleos y, sobre todo, mejor pagados, que es el reto que enfrenta el sureste mexicano para tener salarios justos y que permitan la recuperación del poder adquisitivo de la población.