Héroe de centro comercial 2
Por Adrián Ruiz VillanuevaPaul Blart, conocido como guardia de seguridad, dejó asentado que no era tan lerdo o tan inútil como pareciera, fue capaz de rescatar a un centro comercial e incluso tenía el potencial para quedarse con la chica bonita de la cinta. El final ...
Por Adrián Ruiz Villanueva
Paul Blart, conocido como guardia de seguridad, dejó asentado que no era tan lerdo o tan inútil como pareciera, fue capaz de rescatar a un centro comercial e incluso tenía el potencial para quedarse con la chica bonita de la cinta. El final era feliz y perfecto.
Ante la demanda de la gente por saber qué había sido de este personaje, Kevin James inició la aventura de producir, protagonizar y coescribir el guión, seis años después de su predecesora. El resultado no es óptimo ni tan divertido como pareciera.
En un tris el mundo que había labrado en la cinta anterior se desploma, su único alivio y consuelo es su retoño, Maya, quien ya no es tan pequeña como pareciera, sobre todo en edad, pues está a punto de ingresar a la UCLA, una de las universidades más prestigiosas. Ante la desolación de su padre, la hija decide callar esta gran noticia para su porvenir.
Intempestivamente, y aún en la memoria colectiva de sus colegas, Paul es invitado a una convención en Las Vegas, hecho que le viene a pedir de boca, las vacaciones en compañía de su hija están por comenzar. De aquí parte una premisa en la que se subraya el dolor de los padres al ver a sus vástagos crecer, sin embargo, las situaciones son exageradas y carentes de gracias, en su mayoría. Véase la escena donde Paul no halla a su hija en la habitación.
En medio de este universo poco creíble hay nuevos personajes que no ayudan a construir una comedia redonda. Sus colegas, los otros policías de seguridad, no tienen la chispa adecuada. Eduardo Verástegui no explota como antítesis del protagonista, pareciera que va a convertirse en el villano, debido a que su amada prefiere a Paul Blart, lo más despiadado que ejecuta es la frase que reza “Los gordos utilizan el sentido del humor para conquistar”. Daniella Alonso, en la piel de Divina, es tal vez el personaje mejor constituido, aunque con muchas reservas.
Los momentos en la Segway tampoco consiguen un lucimiento, pese a ser más grande e imponente. Uno de los puntos en favor de la cinta es el sentido del humor inocente y familiar, pese a ser también producida por Adam Sandler; sin embargo, y para no ser reiterativo, le falta explosividad y sustancia. Las Vegas lucen desaprovechadas, el soundtrack es de lo mejor del filme, American Authors, Inner Circle, The After Hours son el vivo ejemplo se esto .
A resumidas cuentas la secuela es innecesaria y débil en sus gags.
Dirige:
- Andy Fickman.
Actúan:
- Kevin James.
- Eduardo Verástegui.
- Raini Rodriguez
