En el mercado existen muchas opciones de checkups adaptados a cada etapa de vida.
El 24 de diciembre es una fecha cargada de significado cultural y religioso, que marca el inicio de las celebraciones navideñas, y particularmente en países de habla hispana como el nuestro, la Nochebuena es una fecha importante para reunirse en familia, compartir una cena especial e intercambiar regalos.
Incluso para quienes no profesan la fe cristiana o simplemente no comparten estas tradiciones culturales, la temporada decembrina también suele ser la época en la que con más frecuencia se reciben y entregan obsequios, tanto, que según datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), se estima que los mexicanos gastan alrededor de 18 mil millones de pesos en regalos durante la temporada navideña.
Nada más complicado que decidir qué regalar a alguien que no conoces lo suficiente o, por el contrario, encontrar el obsequio ideal que verdaderamente exprese eso que deseamos decirles a nuestros seres queridos. Pero ¿qué puede ser más valioso que la vida y la salud?, por eso, para quienes me están regalando el privilegio de leerme justo hoy, aquí les va una lista de buenas y muy saludables ideas, para obsequiar en esta navidad.
Mi favorito: un buen diagnóstico de nuestro estado general de salud es un extraordinario punto de partida para emprender en el nuevo año un plan de cuidado. En el mercado existen muchas opciones de checkups adaptados a cada etapa de vida: desde una sencilla combinación de estudios clínicos básicos, según género y edad, hasta las opciones más sofisticadas en instituciones hospitalarias y centros de bienestar integral. Y, aunque hay quienes afirman que “es mejor no saber”, esta sana práctica les ha salvado la vida a muchos.
Para los que realizan actividad física frecuente, una membresía para el gimnasio, una plataforma de ejercicio o el acceso a un centro especializado en alguna disciplina en particular, puede hacer que les agradezcan todo el año. Para este mismo grupo, también son altamente valorados los dispositivos que miden pasos, esfuerzo, distancias, calidad del sueño o composición corporal. Además, nunca sobra la ropa deportiva, una botella de agua reutilizable de alta calidad y los accesorios para entrenar que hacen parte del outfit obligado.
También pueden optar por opciones nutritivas: desde un set de frutas o una suscripción a un servicio de alimentos frescos, un libro de recetas o un curso de cocina saludable. Otra buena alternativa puede ser surtirle las vitaminas, proteínas, adaptógenos o suplementos, si ya conocen los que usualmente consumen. Créanme, estos productos se han convertido en parte de la nueva canasta básica y pueden ser un regalo realmente valorado.
Apunte usted también las opciones más “zen”: desde un kit de té o infusiones naturales, un masaje o sesión de spa, un set de productos de cuidado personal naturales y orgánicos, una suscripción a sesiones de yoga y meditación o aceites esenciales para aromaterapia.
No obstante, he dejado para el final los más valiosos y que, aunque no se pueden comprar, han demostrado su enorme impacto en la salud: esa llamada que tiene pendiente para decir “te quiero” o para disculparse con esa persona a la que lastimó, aunque no hubiera querido hacerlo. Un abrazo largo, cálido y genuino lleno de su mejor energía. O, simplemente, un acto generoso, incluso con alguien a quien no conozca, ése, además podría ser un hermoso autorregalo para el alma.