La Liga MX ha coronado a su monarca y, en este caso, por segunda ocasión consecutiva. El Toluca se ha unido a un grupo selecto de clubes que han obtenido un bicampeonato en la era de los torneos cortos; y aunque es cierto que desde que el León se convirtió en el segundo club en lograrlo en el Clausura 2014, el Atlas y el América también repitieron como campeones (con las Águilas logrando un histórico tricampeonato), lo hecho por los Diablos Rojos no pierde su enorme valor.
El equipo de Antonio Mohamed cerró un fenomenal 2025, en el que rompió una sequía de 15 años sin títulos. Desde aquella dramática final del Bicentenario 2010, cuando derrotaron en tanda de penales a Santos, la institución entró en una mala racha, en la que perdió tres finales y vio al América y al Guadalajara alejarse un poco en el palmarés de campeonatos. Ahora, con el bicampeonato, ha igualado a las Chivas en el segundo lugar histórico con 12 títulos, sólo detrás del América. Ha reafirmado su lugar como uno de los clubes de mayor importancia en México. Si en mi opinión ya se encontraba en esa posición, lo ocurrido durante el año no debería dejarle duda a nadie.
Sé que para muchas personas la grandeza no sólo se mide en títulos y que sobran personas que minimizan al Toluca, al considerar que es un equipo con una afición que palidece en comparación a la de los llamados “cuatro grandes”, esos que gozan de una enorme popularidad, y es innegable que no se puede comparar el arrastre que América, Guadalajara, Cruz Azul y Pumas tienen. Pero tampoco se puede negar que el actual monarca tiene un enorme legado en la liga.
Esa historia que comenzó a gestarse con aquellos grandes equipos dirigidos por don Ignacio Trelles y después por Ricardo de León, técnicos que le dieron a la institución sus tres primeras ligas. Para más adelante, con Enrique Meza, comenzar su era dorada, en la que los Diablos fueron, por mucho, el mejor club del país, no sólo por los trofeos levantados, también por la manera en la que lo hicieron, jugando a un nivel excepcional. Fueras o no aficionado al club, era un deleite ver jugar a aquellos futbolistas. Sin olvidar, claro, el resto de los campeonatos logrados, con Américo Gallego, Alberto Jorge y los dos con José Manuel de la Torre.
Ahora, Mohamed se ha unido a esos entrenadores y ya es un histórico de nuestra liga. Es bicampeón y hoy solamente se encuentra por detrás de Trelles, Ricardo Ferretti y don Raúl Cárdenas en la lista de más ganadores, con cinco títulos.
El club ha sido manejado correctamente por la directiva, que recibe el apoyo de su propietario, y eso se nota en la cancha, con un entrenador motivado y con futbolistas que han conformado un gran grupo, dando como resultado que la sequía se rompió y que ahora los Diablos Rojos buscarán emular lo hecho hace un año por el América.
