Otras dudas
El legado de Octavio Paz será resguardado en La Perulera, ubicado en Felipe Carrillo Puerto 445.
Luego de cinco años de dudas, reclamos, críticas, contrastes y silencios, las autoridades federales y locales anunciaron ayer que la sede donde será resguardado el legado total de Octavio Paz y de Marie Jo será La Perulera, inmueble del siglo XVIII que fungió como residencia de verano de una rica familia peruana, ubicado en Felipe Carrillo Puerto 445, donde ya se exhibe el escritorio que usaba el poeta, entre muchos otros objetos.
Dicho espacio también será sede de un Semillero, del Fideicomiso Marie Jo y Octavio Paz —que manejará el legado—, y del laboratorio temporal del Cencropam. Pero más allá de la ceremonia y del oropel que se imprime a este tipo de eventos, con discursos que prometen la gloria y resumen tantos logros, me quedan algunas dudas al vuelo que, por supuesto, los funcionarios no pudieron resolver… por falta de tiempo.
UNO. ¿Cómo se llegó a la conclusión de que Leticia Luna es la mejor opción para dirigir la Casa Paz? Desconozco si ella tuvo cercanía con el poeta, pero su triste
desempeño al frente de la Coordinación Nacional de Literatura del INBAL (de junio de 2019 a febrero de 2023) debería ser suficiente para que no ocupara un puesto con semejante responsabilidad. En cuatro años como titular de la CNL se negó rotundamente a dar entrevistas, ¿y por qué? Porque ella es así. ¿Acaso no hay promotores reales de la obra de Paz en México?
DOS. Hace un año la SC dijo (Excélsior, 12/04/2022) que el legado de Paz se depositaría en la Antigua Fábrica de Pólvora, en Chapultepec (ya no sucederá), y afirmó que el acervo documental se abriría hasta julio de 2043, lo cual ayer no se negó ni se confirmó, porque al parecer la fecha a considerar son 25 años de la muerte de Paz y no de la de Marie-Jo. ¿O era al revés?
TRES. Los expertos en museografía que montaron los objetos personales del poeta, con obras de arte y fotografías, no lo hicieron con demasiado orden. Nadie dijo si el discurso curatorial era cronológico, temático o al azar. Entiendo que el montaje se hizo en una semana, pero a simple vista la exposición redunda en un caos controlado que no aporta mayor idea sobre el Nobel de Literatura mexicano.
CUATRO. Se ha insistido en que el legado de Paz no se dispersará, pero al mismo tiempo se dice que los documentos serán enviados ¿en comodato? a El Colegio Nacional, dada la disposición testamentaria que ningún mortal conoce. ¿Cuándo se hará público el documento que consumaría la segmentación del legado?
CINCO. Ayer se aludió sutilmente al Fondo de Cultura Económica (FCE), por ejemplo, cuando se invocó “la renovación de los contratos con la editorial histórica de Paz”. ¿Por qué no estuvo presente Paco Ignacio Taibo II? Habría sido una buena oportunidad para que el sello del Estado mexicano hablara de los planes para la obra del poeta.
MURAL DE BOLIVER
La semana pasada abordamos en este espacio el incierto destino del mural Los grandes valores nacionales de México, del pintor y poeta duranguense Ángel Boliver, realizado en 1973 en el vestíbulo del edificio de avenida Juárez 92 y desmontado en junio de 2022 para su traslado a una bodega en Iztapalapa, sin que hasta ese momento existiera una postura clara de las autoridades capitalinas y del INBAL acerca del destino de la pieza.
Días después, Alfonso Suárez del Real, titular en la Oficina de Enlace de México en Estrasburgo, apuntó lo siguiente: “Hay compromiso de integrarlo al proyecto, ya que dicha integración dará un valor patrimonial al nuevo conjunto arquitectónico”. Y el INBAL compartió a esta columna que mantiene comunicación con las autoridades locales para colaborar en las maniobras de traslado, con especialistas del Cencropam, al lugar definitivo que en un futuro determine el gobierno de la Ciudad de México. Ambos puntos son relevantes y por aquí los anotamos.
