Historia robada
Este infeliz recuento sólo refleja parte de la dificultad para proteger y conservar el patrimonio documental de nuestro país
Más de cien documentos y expedientes han sido robados del Archivo General de la Nación (AGN) en los últimos 15 años. Así lo revela un informe que enlista los documentos sustraídos que pertenecen a los fondos documentales Benito Juárez y Hospital de Jesús, a la Colección Gráfica de Mapas e Ilustraciones y el Catálogo Colección Revolución.
El hurto más reciente se detectó en 2020, en el fondo Hospital de Jesús, luego de que medios de comunicación reportaran la subasta de una carta de Hernán Cortés en Swann Galleries, valuada en más de 20 mil dólares, que era resguardada por el AGN.
La venta fue suspendida y trascendió que la Secretaría de Relaciones Exteriores buscaba la repatriación de éste y diez documentos más. Sin embargo, el reporte del AGN, obtenido vía transparencia (INAI), indica que fueron robados 16 documentos de este fondo. Entre los faltantes está la carta que Cortés envió a su procurador, García de Llenera, en la que le ordena comunicarse con Juan de Hinojosa y atender a Nuño de Guzmán, fechada en “Tenuxtitlán” el 12 de junio de 1527.
Otra, en la que Cortés pide a su contador, Rodrigo de Baeza, que asiente en los libros de su casa a Baltasar de Obregón (explorador de Zacatecas) una quitación (sueldo) por 250 pesos anuales, del 28 de agosto de 1534.
Además de una orden de pago de Martín Cortés a Bernandino de Otalora “para que dé al alguacil Diego de Vega treinta fanegas del maíz de las sementeras de Toluca”, del 14 de abril de 1565.
Otra más con la sentencia definitiva a un pleito entre Cortés y Pedro de Castilleja (octubre de 1542), una cédula real de la reina Isabel (1529), un requerimiento de provisiones de Cristóbal de Tapia (1521) y una misiva en la que se menciona el nombramiento de Juan de Toledo como capitán, con una asignación de 200 pesos de oro de minas.
Por dicha sustracción, el AGN presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República y, por ahora, “coadyuva en la integración de la carpeta de investigación en su calidad de ofendido”.
El AGN también reportó la extracción de 16 documentos del Fondo Documental Benito Juárez, detectado en 2006, donde destacan al menos cinco cartas que el expresidente envió a Margarita Maza. En la primera, del 22 de septiembre de 1864, el Benemérito escribe: “Sólo me atormenta tu separación y la de nuestros hijos y más que todo no saber de la suerte de ustedes…”.
Otra en la que afirma: “…te supongo llena de pesar por la muerte de nuestro tierno hijo Antonio como lo estoy yo también…”, el 15 de septiembre de 1865, y otra más, del 21 de septiembre de 1865, donde expresa: “Como debes suponer, mi corazón está destrozado por los golpes tan rudos como los que hemos recibido con la pérdida de nuestros hijos; pero es preciso resignarnos a tan duras pruebas y no dejarnos abatir; porque nos quedan hijos que necesitan de nuestra protección y amparo…”.
Y se suman otras misivas de Juárez a Melchor Ocampo y Ponciano Arriaga y otras sobre el préstamo de dinero para uniformar a los soldados, entre otras más, aunado a los 76 expedientes de la Colección Gráfica de Mapas, planos e ilustraciones del AGN, de 2011, de donde sustrajeron la Rueda perpetua astrológica de los indios mexicanos y decenas de documentos sobre tierras en la CDMX, Acámbaro, Santiago Momoztla, entre muchos más, que también siguen su proceso jurídico.
Este infeliz recuento sólo refleja parte de la dificultad para proteger y conservar el patrimonio documental de nuestro país, sin mencionar el raquítico combate al tráfico ilícito de bienes culturales en México. En este punto, tendríamos que preguntarle a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, si ya opera a cabalidad la policía especializada para proteger los bienes culturales de la nación (inspirada en los carabinieri de Italia), que prometió desde el 18 de marzo de 2018.
