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Cinco incongruentes respuestas

Jorge Fernández Menéndez

Jorge Fernández Menéndez

Razones

1) ¿Fue o no fue el Estado? Los activistas de Ayotzinapa insistieron durante cuatro años que el responsable de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa era “el Estado”. Acompañados por los integrantes de llamado Grupo de Expertos de la CIDH, hicieron todo lo posible por deslegitimar la investigación que había realizado la PGR, la llamada “verdad histórica”.

Ahora, desde el gobierno, Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, se lamenta y está indignado por la liberación de Gildardo López, El Gil, jefe de plaza del cártel Guerreros Unidos en Iguala y quien personalmente ordenó el secuestro y la desaparición de los jóvenes.

Pero en febrero pasado no se integraron a la acusación contra El Gil, las grabaciones realizadas desde Chicago por la DEA, aquella noche de 2014. Las mismas confirmaban los hechos y la participación, entre otros, de El Gil en ese crimen. Quien quiera revisarlas están en el libro La Noche de Iguala (Ed. Cal y Arena) que publicamos a fines del año pasado.

Tiene toda la razón Encinas en estar indignado, por esa liberación y por la de los principales responsables materiales del crimen. Un juez de Tamaulipas ha sido quien ha liberado a todos estos personajes, pero esas liberaciones, hasta diciembre pasado, se festejaban y se decía que eran la demostración de que había sido “el Estado”.

Ya estando en el gobierno la visión cambió. Ya parece ser que no fue “el Estado”. Lo que antes se celebraba irresponsablemente ahora, con justa razón, se condena. Los padres de las víctimas también se están cansando de quienes los manipularon durante todos estos años y han tomado contacto directo con la Defensa Nacional, han visitado el cuartel de Iguala y se les ha ido respondiendo una por una sus dudas.

Más temprano o más tarde, desde el gobierno federal se tendrá que reconocer que, con errores, insuficiencias, con cosas que aún no sabemos (en Cocula, según las investigaciones más confiables, se deben haber incinerado unos 19 cuerpos, no 43 lo que obliga a preguntarse qué sucedió con los demás) lo cierto es que no fue el “Estado”, fueron los grupos criminales coludidos con autoridades municipales los que secuestraron y desaparecieron a los jóvenes de Ayotzinapa.

2) ¿Dónde está el dinero de El Chapo? A cada rato aparece información sobre el dinero de El Chapo Guzmán. Estados Unidos quiere recuperar 15 mil millones de dólares del capo. El gobierno mexicano quiere quedarse con parte de ese dinero. Trump dice que con esos millones va a pagar el muro y el propio narcotraficante, a través de sus abogados, pide que ese dinero se distribuya en las comunidades indígenas de nuestro país. Sólo hay un problema: no han incautado ni un solo dólar de El Chapo, nadie sabe dónde está esa fortuna y siquiera si la misma existe. Hay que dejar de soñar con la fortuna de El Chapo y comenzar a atacar a los grupos económicos y financieros que lavan e invierten esas fortunas.

3) ¿Eran leoninos o no los contratos de los gasoductos? Más allá de los acuerdos alcanzados entre los empresarios y el gobierno federal, ahora desde la CFE se dice que se está investigando a exfuncionarios de esa empresa por los contratos de los gasoductos firmados el sexenio pasado, argumentando que fueron gravosos.

Pero los acuerdos alcanzados no cambiaron casi nada de esos contratos, los extendieron y se rediseñaron pagos. El gobierno dice que al final tendrá ahorros y los especialistas sostienen que ganarán más las empresas. Los contratos no eran leoninos ni gravosos. El anuncio parece ser entonces un telón de fondo para ocultar una decisión, la de denunciar ante tribunales internacionales los contratos, que se mostró errónea y que sí hubiera sido costosísima para el país.

4) ¿Y el apagón de Baja California? En la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dicen que el apagón que afectó a Tijuana, Rosarito y Ensenada, no fue tal. Que fue un corte programado. Si fuera así, uno se imagina que se tendría que haber advertido a la población y se hubiera podido saber con anterioridad. Tardaron tres días en descubrir que todo estaba programado. Es como el apagón que azotó a la península de Yucatán, que dicen que fue por un corte en una línea de transmisión…que dejó tres estados sin electricidad.

5) ¿Quién los entiende? La ASF, de David Colmenares, auditó las cuentas públicas del gobierno de Sinaloa de Quirino Ordaz. Encontró sólo un 0.1 por ciento de observaciones en el ejercicio presupuestal, unos seis millones de pesos sobre todo el presupuesto del estado. Colmenares felicitó al gobernador y a la secretaria de Transparencia, Guadalupe Yan. Es la misma cuenta pública que el Congreso local, controlado por Morena, reprobó y rechazó.

 

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