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¿Qué esperamos para aprovechar la energía solar?

Jesús Sesma Suárez

Jesús Sesma Suárez

Siempre lo he dicho, México es un país privilegiado en muchos aspectos, sobre todo en cuestión de recursos naturales. Ello, además de hacerlo un país rico y referente en biodiversidad y naturaleza, nos pone grandes oportunidades de desarrollo en las manos.

Hace apenas unos días, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presentó los primeros edificios pertenecientes a la administración pública de la Ciudad de México, abastecidos mediante una fuente de energía limpia y renovable.

Estos dos edificios, que pertenecen a la Secretaría de Desarrollo Económico capitalina, transitaron del abasto de energía tradicional al uso de paneles solares. Pero la cosa no termina ahí, pues el proyecto de la doctora Sheinbaum es extender la instalación de paneles fotovoltaicos a otros edificios del gobierno.

De llevarse a cabo, este proyecto convertiría a la Ciudad de México en un referente mundial, al lado de otras ciudades del mundo que han hecho (o se encuentran haciendo) un esfuerzo por cambiar sus modelos energéticos tradicionales a fuentes energéticas limpias y renovables, en beneficio del planeta y de todas las especies que lo habitamos.

Y es que el principal beneficio que hay al extraer la energía de fuentes renovables, desde mi punto de vista, no es el económico, pues, aunque es cierto que al paso del tiempo el ahorro es considerable, lo importante es lo que representa en materia de protección al medio ambiente y a la salud de las personas, lo cual resulta incalculable.

No por nada Alemania, España, Japón, Italia, Francia, Estados Unidos y, por increíble que parezca, China (que no es precisamente un referente en materia de cuidado y protección al medio ambiente) se encuentran entre los países que más han destacado en el aprovechamiento de la energía solar para la producción de electricidad.

En particular, el estado norteamericano de California ha llamado mucho mi atención, pues se ha convertido en un referente luego de que los legisladores miembros de las comisiones de Energía y de Normas de Construcción del estado lograron ponerse de acuerdo para establecer que todas las construcciones de vivienda realizadas a partir del año 2020 cuenten con la instalación de paneles solares. Es decir, que los esfuerzos por transitar al uso de energías renovables pasaron de ser metas e intenciones a convertirse en normas y disposiciones obligatorias.

Los paneles solares serán un requisito en las casas nuevas en California, con algunas concesiones de tiempo para viviendas no aptas. Pero la meta a largo plazo, por parte del estado norteamericano, es extraer el ciento por ciento de su electricidad de fuentes renovables y, con ello, desvanecer las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la energía eléctrica tradicional.

En México tenemos lugares como el desierto de Sonora, cuya captación de los rayos del sol podría ser enorme y ser aprovechada para abastecer de energía eléctrica a una gran parte no sólo del estado, sino del país entero.

La energía solar puede aprovecharse de muchas maneras y tenemos la fortuna de que, en ciertas regiones del país, se ofrezca en cantidad abundante, por eso creo que es momento de apostar e invertir en modelos de generación de energía más amigables con el planeta.

En el Partido Verde, y también en lo personal, nos sentimos muy contentos al ver que la actual administración de la Ciudad de México sostiene un compromiso con el cuidado al medio ambiente, pues es algo en lo que hemos insistido desde hace varios años presentando propuestas ante el Congreso, para que las dependencias del gobierno se muden a fuentes energéticas sustentables y renovables, por lo que es una gran noticia ver que esto por fin comienza a ser una realidad.

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