Gota a gota, el agua se agota y… ¡seguimos sin proyectos para su uso!
Al ser el agua un recurso tan vital y necesario en la vida de las personas, su gestión y abasto suele ser un tema prioritario en la agenda social, sobre todo en tiempos de elecciones, especialmente en regiones donde su acceso es limitado o está en riesgo. No obstante, los ...
Al ser el agua un recurso tan vital y necesario en la vida de las personas, su gestión y abasto suele ser un tema prioritario en la agenda social, sobre todo en tiempos de elecciones, especialmente en regiones donde su acceso es limitado o está en riesgo. No obstante, los proyectos para resolver los problemas de acceso y suministro, así como para su uso eficiente, siguen siendo tan escasos como el recurso.
El lamentable panorama de sequías y estrés hídrico que se vive en muchas partes del país ha sido caldo de cultivo para el intercambio de acusaciones entre políticos, partidos y funcionarios en el marco del presente proceso electoral 2023-2024, perdiendo de vista lo realmente importante, que es poner manos a la obra para desarrollar planes que permitan hacer frente a la problemática.
Entre funcionarios públicos, gobernantes y legisladores debe existir la responsabilidad de asumir que las decisiones relacionadas con el agua tienen un impacto directo en la calidad de vida de la población, por lo tanto, es preciso evitar generar conflictos de intereses y la confrontación entre los diferentes actores de la sociedad, predicando con el ejemplo, lo que incluye evitar la politización del agua.
Y mientras en México estamos entre el calor del clima político y “aventando la bolita” a quien se deje, en otros países echan a andar proyectos realmente ambiciosos para combatir la escasez de agua que afecta a la población a nivel mundial.
Hace apenas unos días, el Ministerio de Recursos Hídricos de China dio a conocer información sobre sus proyectos para un uso más eficiente del agua a lo largo de este año, apostando al reciclaje y al uso de alternativas “no convencionales” para el aprovechamiento de más de 18 mil millones de metros cúbicos, mediante técnicas de recuperación y reciclaje. La nación asiática prevé mejorar la gestión de control dual del volumen total y la intensidad para optimizar considerablemente su consumo per cápita, así como su consumo en el sector industrial y agrario.
Cabe señalar que China es el gran impulsor de las llamadas “ciudades esponja”, un concepto de gestión de aguas pluviales urbanas de nueva generación, que consiste en la construcción de sistemas de bajo impacto que permiten absorber, almacenar, filtrar y purificar el agua de lluvia; mediante jardines pluviales y sistemas de biorretención se logra recolectar y almacenar el agua de lluvia para usarla con fines de riego y limpieza durante periodos de sequía. Si bien este esquema aún requiere perfeccionamiento, pues no ha encontrado cómo evitar generar inundaciones donde es aplicado, no se le puede restar el mérito a la innovación.
Otros países, como Colombia y Ecuador, han apostado a esquemas como los parques lineales y corredores verdes o la instalación de reservorios y otras prácticas de conservación del agua en hogares y empresas, respectivamente, para aprovechar el agua de lluvia.
Es momento de que en México tomemos el asunto con la seriedad que requiere y comencemos a hablar de regulación y financiamiento para proyectos de reciclaje y uso eficiente del agua; asimismo, es necesario alentar las propuestas ciudadanas para incorporar la participación social en esquemas de eficiencia y uso responsable porque, aunque lo primero suele ser responsabilidad de los gobiernos locales y nacionales, cuidar el agua nos compete a todas y todos.
