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Séptimo round, séptimo

Gustavo Mohar

Gustavo Mohar

En seis ocasiones he escrito sobre lo que he considerado derrotas, torpezas, errores graves y acusaciones al presidente Trump que en una alegoría obvia han golpeado su integridad y credibilidad.

Su pelea con los medios de comunicación; su intolerancia a quien lo critique o cuestione; su racismo declarado; su desprecio a la comunidad de inteligencia de su país, a sus aliados europeos y a su vecino canadiense; su inexplicable cercanía con Putin y su intentona de apaciguar al dictador de Corea del Norte no han bastado para minar el apoyo que le dan sus millones de seguidores que lo eligieron.

En esta ocasión, escribo sobre los resultados de las elecciones que tuvieron lugar hace unos días para elegir la totalidad de la Cámara de Representantes, nueve gubernaturas y múltiples autoridades locales. La derrota del Partido Republicano frente a los demócratas, que lograron la mayoría en la Cámara Baja, es el séptimo asalto que pierde Trump, no obstante que el desempleo es de apenas 3.7%, la inflación 1.7% y el ingreso promedio de los estadunidenses ha aumentado 5% respecto a 2015. Con los resultados de las elecciones intermedias regresa a su esquina lastimado y peor aún, resentido.

Más allá del significado político que representa este resultado, hay aspectos que reflejan que el tejido social de Estados Unidos es una mezcla muy diversa, donde el oscurantismo que Trump le ha impreso a la imagen de su país esconde una realidad muy diferente. Algunos ejemplos de este mosaico social, en las elecciones se eligieron:

—En el estado de Colorado al primer homosexual declarado como gobernador.

— Dos congresistas descendientes de tribus indígenas originarias, una de ellas lesbiana y boxeadora.

— Dos congresistas musulmanas, una de ellas emigró de Somalia a los 12 años; la otra, es de origen palestino.

— En Nuevo México, por primera vez una mujer latina como gobernadora.

— En Arizona, los demócratas recuperan la gubernatura con otra mujer después de 28 años de control republicano.

— En total. llegarán a la próxima legislatura 94 mujeres más, número nunca visto en la historia de ese país.

— Ganan el voto de sus distritos dos mujeres de 29 años, las más jóvenes en la historia de ese país. Una de ellas, de origen puertorriqueño que trabajó como mesera para pagarse sus estudios universitarios, con un discurso socialista abierto.

— En un hecho inédito, en Vermont, una reconocida miembro del movimiento LGBT se postuló como candidata a gobernadora y perdió por un margen escaso.

Hay varias lecturas de lo que representan estos casos: un rechazo al presidente Trump habla de la vigencia de la democracia liberal, incluyente, que ha estado bajo ataque en Estados Unidos, de la diversidad de su sociedad, de la defensa por la equidad de género, del respeto a la libertad sexual, a los migrantes y a las minorías. La perorata de Trump sobre la “caravana” de migrantes no produjo el efecto que esperaba, sus mentiras y distorsiones sólo calaron en su base de seguidores, que le creen todo.

Vienen ahora dos años de una brutal campaña por la elección presidencial de 2020. Como animal herido, es de esperar que Trump se radicalice, se rodee de más incondicionales que compartan sus fobias y miedos, sostendrá que los migrantes son una amenaza, buscará mantener su popularidad con sus políticas proteccionistas y su enfrenamiento con China e Irán.

Por su parte, los demócratas ya declararon que harán uso de las atribuciones que la Constitución y las leyes le dan a la Cámara de Representantes, entre ellas, el inicio de un juicio de destitución del presidente (conocido como impeachment). Es de esperar una confrontación constante entre el poder Ejecutivo y el Congreso.

A lo anterior se sumará el informe final de la investigación que ha llevado a cabo el fiscal Robert Mueller sobre la responsabilidad de Trump en permitir interferencias extranjeras en su elección, los fraudes y la falsedad de declaraciones de sus más cercanos colaboradores y familiares. Tal vez la investigación no concluya con la procedencia de enjuiciar al mandatario, pero brindará evidencias incuestionables sobre la ausencia de ética, principios y transparencia que se espera de un presidente en un país democrático. Me atrevo a decir que su resultado marcará la política de Estados Unidos por muchos años.

Más allá de la manera en que Trump se relacione con el gobierno entrante de López Obrador, el escenario previsible no es benigno para México. La influencia que ese país tiene para nuestra economía y para nuestros paisanos que viven allá, hace hoy más que nunca necesario entender y anticipar lo que pueda suceder con nuestro vecino del norte. Su estabilidad política está a prueba, asunto que nos atañe a todos. Será un reto para la diplomacia, las autoridades responsables de la política migratoria, la política comercial, de seguridad pública y de seguridad nacional; así como para la academia y los empresarios. Buen tema para unirnos.

 

Director de Grupo Atalaya

Twitter: @GustavoMohar

 

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