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Migración global y covid

Gustavo Mohar

Gustavo Mohar

Invitado por la universidad de British Columbia de Canadá, el Migration Policy Institute y el Transatlantic Council on Migration, asistí a un seminario convocado para intercambiar experiencias sobre la manera en que la pandemia derivada del covid-19 ha afectado las corrientes migratorias en el mundo y en particular a América del Norte, las respuestas que los gobiernos han adoptado, así como sus posibles secuelas.

Las preguntas centrales fueron: ¿Estamos en presencia de un cambio de largo alcance en el fenómeno migratorio mundial producto de los riesgos derivados del civid-19?, ¿cómo afectará la pandemia el proceso de integración en Norte América?, ¿habrá posibilidades de alcanzar una respuesta coordinada entre los tres países?

Como muestra de cómo ha alterado la pandemia las rutinas de viajes internacionales, al llegar al aeropuerto de Vancouver, no obstante presentar mi certificado de vacuna contra el covid fui referido junto con el resto de los pasajeros a una segunda entrevista, donde personal de salud me hizo el examen en nariz y boca para confirmar que no aparecieran señales de presencia de la infección.

En la reunión, los representantes canadienses presentaron su ya conocida posición frente a la inmigración: hace décadas ese país promovió la llegada de millones de nacionales de otros países pues tenían  clara la necesidad de “poblar” su enorme territorio. Buscaron, y lo han logrado, crear una masa crítica de capital humano que les permite ser competitivos en el mercado mundial y aprovechar el enorme potencial de sus recursos naturales, así como su alto nivel educativo. Sin embargo, al desatarse la pandemia cerraron sus fronteras de manera drástica a la vez que lanzaron una intensa campaña de vacunación.

Los representantes de Estados Unidos mencionaron que en fechas recientes ha regresado el flujo de cientos de miles de mexicanos que quieren cruzar su frontera sin los documentos requeridos. En un artículo publicado en el New York Times este pasado 22 de octubre, describe el enorme incremento de migrantes indocumentados que ha intentado cruzarla, “64% son adultos y 147,000 menores de edad no acompañados, es el mayor número de cruces ilegales desde al menos 1960”.

El presidente Biden decidió mantener el programa iniciado por su antecesor por el cual los migrantes indocumentados detenidos en esa región son devueltos a México a esperar sus peticiones de asilo, lo cual puede tomar varios meses. Señalaron que esa medida era preventiva para evitar el acceso a personas que pudieran estar infectadas de covid. ¿Qué medidas ha tomado el gobierno mexicano ante esta emergencia humanitaria?

A diferencia de la manera en que en México pensamos la inmigración como formada por personas de bajos ingresos, con pocas capacidades académicas, que emigran de sus lugares de origen expulsados por la pobreza o por la violencia, en Canadá y Estados Unidos el interés es captar a profesionistas calificados, técnicos especializados en las nuevas ramas de la economía vinculadas a las tendencias del mercado laboral del siglo XXI.

Lo que debemos entender en México es que ya sea un gobierno reaccionario y racista como el de Trump, o uno progresista y con alto sentido humanista como es el del presidente Biden, la frontera norte no será ya una “válvula de escape” como lo fue durante varias décadas para aminorar las demandas de empleo, educación y oportunidad producto de la explosión demográfica que vivió nuestro país.

El seminario concluyó que es probable que covid-19 se instale en nuestras vidas por muchos años, tal vez se asemeje a otras enfermedades infecciosas que se controla con vacunas dedicadas a combatirlas. Habrá que esperar para conocer cómo afectará el tránsito de personas no sólo en Norteamérica, sino en el resto del mundo.

Me temo que la respuesta a la pregunta central del seminario, materia de esta columna, sobre la oportunidad que covid-19 presenta para coordinar una respuesta regional orientada a impulsar una mayor movilidad humana entre México, Estados Unidos y Canadá, no fructificará.

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