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Joe Biden, estadista

Gustavo Mohar

Gustavo Mohar

Winston Churchill sentenció: “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.

Los líderes políticos se miden en los momentos de crisis, de emergencias, cuando sus ciudadanos requieren su liderazgo, su guía, su consuelo. Los ejemplos más extremos son los conflictos bélicos, las guerras, ya sea internas o derivadas de un agente extranjero hostil.

Hay múltiples ejemplos a lo largo de la historia cuando la convivencia pacífica, el orden social, se ven alterados de manera violenta e inesperada. En el siglo pasado, por citar algunos, están la Revolución rusa, la mexicana, las dos guerras mundiales, la guerra en Vietnam, los conflictos en el Medio Oriente, los golpes de Estado en América del Sur, cada uno con su propio origen, sus masacres, sus torturas, sus desparecidos.

En cada caso surgieron fuertes figuras que marcaron, para bien, el destino de millones de personas. Cito a algunos de ellos, con la certeza que dejo fuera a muchos otros más: Winston Churchill, Theodore Roosevelt, Charles de Gaulle, Dwight D. Eisenhower, Harry S. Truman, Lyndon B. Johnson.

En Estados Unidos, los presidentes han enfrentado tragedias que han conmocionado su país y de alguna manera marcado su gestión: a Jimmy Carter, el desastroso intento de liberar rehenes en Irak donde murieron los pilotos de los helicópteros enviados a su rescate. George W. Bush, el ataque terrorista del 11 de septiembre; Barack Obama, la masacre de jóvenes negros en Sandy Hook que lo llevó a las lágrimas en la misa ofrecida en su memoria, recordando su propia experiencia al ser discriminado por el color de su piel.

La pandemia derivada del coronavirus se puede asimilar a una conflagración global que, si bien no ha sido provocada por el hombre, su capacidad destructiva ha sido enorme tanto en vidas humanas, como en la destrucción de riqueza, de industrias completas, de pequeños, medianos y grandes negocios.

El 19 de marzo pasado, Biden dio un mensaje con cobertura nacional para precisar el contenido y alcance de su política a fin de “terminar” con el virus. Vale la pena verlo y escucharlo en YouTube: Biden´s full speech on the anniversary of coronavirus lockdown. Van algunas ideas, frases, y ejemplos sobre lo que dijo:

  • “Estados Unidos enfrenta uno de los años más oscuros en su historia reciente”.
  • “La epidemia ha implicado la ruptura de cada aspecto de la vida social y política en el país”.
  • En el corto y mediano plazo, la defensa del medio ambiente es una prioridad de seguridad nacional y global.
  • Pero hoy, el combate frontal a la epidemia es la prioridad número uno.
  • Lleva en su saco un registro que con el número de muertes diarias por ese virus. “Si bien cada quien ha vivido la epidemia de distinta manera, todos hemos perdido algo”.
  • “Hoy casi todo americano sabe de alguien que murió por covid, o que falleció aislado en una sala de hospital, separado de su familia”.
  • Recordó que a lo largo de su historia, Estados Unidos ha superado duelos colectivos.
  • Llamó a la unidad y la solidaridad frente a un reto común y, más que nada, a superar las pérdidas.
  • Recordó que se han perdido millones de empleos para lo cual anunció un enorme plan de financiamiento sin precedente.

El programa de apoyos fiscales que anunció, elevó su popularidad al 65%, tanto de demócratas como republicanos.

En suma, Estados Unidos cuenta con un líder excepcional, un estadista que enfrenta un escenario de extraordinaria dificultad, honesto al reconocer la gravedad de la situación. Con su gabinete, está preparado para ofrecer y ejecutar respuestas no exentas de riesgos que atiendan las necesidades, miedos y expectativas de sus gobernados. Se dice fácil, pero qué privilegiados nuestros vecinos, envidia de la buena.

 

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