Atraer y desarrollar talento (VI y última)

Las ideas expuestas en las colaboraciones previas de esta serie buscan exponer la oportunidad que México tiene hoy para sumarse al cambio tecnológico que prevalece en el mundo, cuyas consecuencias son de enorme alcance. La verdadera revolución que tiene lugar en este campo moldeará el futuro de los mercados laborales, del comercio, de la educación, de las comunicaciones y la convivencia social.

El presidente Trump ha establecido un giro trascendente en la política migratoria de su país basada en una visión restrictiva, excluyente, donde la tradicional apertura a millones de extranjeros que forjaron la gran potencia que es hoy Estados Unidos está siendo desplazada por otra que privilegia a sus nacionales. No sólo es el feroz y arbitrario ataque a los indocumentados, sino también que incluye a profesionistas calificados. Las empresas especializadas en las nuevas ciencias digitales y cibernéticas, enfrentan crecientes restricciones para traer extranjeros con capacidades de excelencia.

Es allí donde se presenta para nosotros una ventana para atraer ese talento. Expliqué antes que, a fin de ser competitivos y promover con éxito, la llegada a nuestro territorio de empresas y profesionistas extranjeros en ese sector se requeriría de una decisión política integral a fin de “poner la mesa” suficientemente atractiva.

Por ello es por lo que se requeriría la adopción de una política de Estado plasmada en un programa federal que establece las reglas que den certidumbre a los inversionistas nacionales y extranjeros a invertir, ampliar o establecerse en México. Será una especie de segunda generación del plan que dio vida a la industria maquiladora, iniciada hace décadas, modificando la infraestructura industria del país, sobre todo en la frontera norte. Hoy, millones de mujeres y hombres trabajan en miles de establecimientos industriales cada vez más sofisticados.

Es crear un verdadero hub tecnológico con la infraestructura física, legal y administrativa de calidad mundial.

El Programa de Atracción y Desarrollo de Talento para la Innovación y Tecnología debería contener los siguientes elementos básicos:

En una primera etapa el Programa se aplicaría en la zona fronteriza del norte del país, en especial en el corredor Tijuana-Mexicali-Ensenada para aprovechar su cercanía con Silicon Valley. Este plan piloto será útil para considerar su ampliación posterior al resto del país.

Emisión de un decreto de la Secretaría de Economía, en el cual se establecerían los objetivos, procesos, requisitos, derechos y obligaciones para quienes decidan sumarse al mismo.

En el decreto se definiría el rol de las otras dependencias federales competentes como las Secretarías de Gobernación, Educación, Trabajo y Previsión Social, el Conacyt, más las autoridades estatales y municipales.

Su objetivo central será la promoción de empresas nacionales y extrajeras especializadas en áreas como el desarrollo y la investigación en la industria aeroespacial, tecnologías de manufactura, automatización de procesos, biotecnología, nanotecnología e industria farmacéutica, tecnologías ambientales y aquellas relacionas con la salud, la educación y el bienestar social.

Se darían algunos estímulos fiscales y administrativos para estimular a los interesados, sujeto a un plan de negocios con compromisos de inversión, capacitación sujeta al monitoreo periódico para asegurar su cumplimiento.

Contratar extranjeros que cubran con los niveles de excelencia validados por el Conacyt a la vez de profesionistas mexicanos con niveles académicos igualmente definidos.

Los participantes suscribirían convenios de colaboración con centros de estudio e investigación para propiciar programas de colaboración.

Se daría prioridad a los profesionistas mexicanos y una vez comprobado que no existe el número de ellos suficientes, se podría importar a extranjeros con la flexibilidad numérica ajustada, según lo propuesto con anterioridad; las visas Talentum darían certeza legal al interesado y sus familiares cercanos. En todos los casos se deberá contratar un mínimo a definir de nacionales mexicanos.

Es evidente que la idea que comparto con mis lectores es ambiciosa, compleja y no fácil de resumir en este espacio. Es la otra cara de las migraciones internacionales que hoy remodelan las sociedades del futuro.