Eduardo Manzano
Es inevitable platicar con Eduardo Manzano y no reírse. Su sólo rostro evoca a aquellos programas de Los Polivoces que vimos una y otra vez, que nos ayudaron a superar algún mal rato y que provocaron muchas carcajadas. Dudo que exista una sola persona que no haya ...
Es inevitable platicar con Eduardo Manzano y no reírse. Su sólo rostro evoca a aquellos programas de Los Polivoces que vimos una y otra vez, que nos ayudaron a superar algún mal rato y que provocaron muchas carcajadas. Dudo que exista una sola persona que no haya disfrutado de ese humor blanco, sano y maravilloso, que junto con Enrique Cuenca, que en paz descase, hicieron por muchos años.
Esa época, hablando de comedia, puedo considerar ha sido de las mejores. Toda la familia podía sentarse frente al televisor y divertirse a lo grande, eso fue lo que hizo mucho tiempo mi querido Manzano, a quien volví a ver después de un largo tiempo y me encantó verlo bien, fuerte y tan simpático como siempre. Tuve el gusto de que me aceptara una entrevista. Fue una plática que disfruté enormemente, les juro que mientras lo veía y lo observaba platicándome no dejaban de cruzar por mi mente capítulos de sus programas. Nació en 1938, es ingeniero en electrónica, pero para él la comedia siempre ha sido algo nato, la imitación es un don con el que nació. Desde muy joven tuvo la inquietud de estar en la televisión, sabía que tarde o temprano lo haría, la primera oportunidad que tuvo de demostrar su talento fue en un concurso que ganó, pero que no le dieron el premio, porque todo se trataba de un fraude. Seguía insistiendo y picando piedra, trataba de tocar puertas sin perder las esperanzas con el único objetivo de poder demostrar el talento que poseía, durante un programa conoció a Enrique Cuenca, quien trabajaba como decorador en una tienda departamental. Buscaron muchas oportunidades, no les llegó la fama de la noche a la mañana, su éxito se debe a un trabajo constante, pero sobre todo a una perseverancia de no darse por vencidos nunca. Un día ellos con la única ilusión de exhibir su comicidad se encuentran con un productor que cree en su talento y es ahí cuando inicia una larga trayectoria artística juntos, para convertirse en la pareja cómica del momento, jamás se imaginaron que su éxito estaba garantizado por años. Lograron crear muchos personajes, Chano y Nacho, Los hermanos lelos, el General Agallón Mafafas, entre otros, además de grandes imitaciones como la de Jacobo Zabludovsky y Rubén Olivares. Aunque esa pareja parecía inseparable terminaron cada uno por su lado, pero siguieron siendo amigos. Confesó que actualmente sólo se hacen refritos de chistes viejos, pero le gusta mucho el humor de Eugenio Derbez y por supuesto le da gusto el éxito que está teniendo. Los invito a que este domingo sintonicen En Compañía de... Eduardo Manzano, por Cadenatres, a las 8 de la noche.
