¿Qué es un aeropuerto? (II)

La semana pasada comentábamos la importancia que ha adquirido la aviación civil y comercial en el desarrollo de los procesos de interconexión y globalización que ha vivido el mundo en las últimas décadas.

Hoy es considerada una herramienta fundamental del comercio mundial, y éste no se entendería sin la participación de la aviación civil, que llega a transportar en un año hasta 215 millones de toneladas de bienes y productos alrededor del mundo, según cifras de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Ha pasado mucho tiempo desde el mítico viaje trasatlántico que realizara en 1927 Charles Lindbergh a bordo del aeroplano Espíritu de San Luis y que conectaría las ciudades de Nueva York y París de manera inexorable, tras un extenuante viaje de poco más de 33 horas. “Estaba asombrado por el efecto que mi aterrizaje con éxito en Francia, tuvo sobre las naciones del mundo… Fue como si una pequeña cerilla encendiera una hoguera”, comentaría Lindbergh tiempo después de su hazaña.

Y en efecto, esa pequeña cerilla de la cual hablaba
Lindbergh, el primer vuelo sin escalas del continente americano a Europa, supuso una transformación radical en la forma en la que hasta entonces viajaba la gente y se transportaba la carga. Se convirtió en una hoguera que desde entonces no ha cesado de crecer.

Hoy, según cifras de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en 2017 fueron transportados en avión más de tres mil 900 millones de pasajeros en todo el orbe y se calcula que la cifra seguirá creciendo.

Al día de hoy, existen más de dos mil líneas aéreas que viajan por  el mundo, con una flotilla de aviones que, según el Informe del Gobal Market Forecast, asciende a 25 mil aviones, con más de 100 mil vuelos diarios. Se calcula que para el 2025 haya aumentado a más de 40 mil aviones volando alrededor del planeta.

La precisión y la ingeniería aeronáutica para llevar a cabo estas operaciones en el espacio aéreo, son de una complejidad que, sin duda, maravillan. De tal forma, que la capacidad aeroportuaria del mundo ha crecido a tal grado que hoy se requieren de aeropuertos con una gran capacidad instalada para realizar diversas maniobras, además de contar con modernas y a veces extravagantes instalaciones, sin precedentes en la historia de la aviación.

Así, los países más industrializados de Europa y Asia lideran la lista de los aeropuertos más grandes del planeta. Cuatro de ellos se encuentran en Europa, en las ciudades de Múnich, Zúrich y Frankfurt, cuyo aeropuerto cuenta con instalaciones para realizar una boda; o el de Londres-Heathrow, que tiene una galería de arte.

Los otros seis se ubican en Doha, Catar, que cuenta en sus instalaciones con un hipódromo; Hong Kong y Chubu-Japón, ambos construidos sobre islas artificiales; Tokio-Haneda, Incheon y Singapur, que cuenta en su interior con estanques de orquídeas y un jardín de mariposas.

Hoy, cuando la aviación civil a nivel mundial vive una de las etapas de mayor expansión en su historia, para todos es evidente que la capacidad del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) ha sido rebasada por la altísima demanda de pasajeros y carga que tiene el país, considerado hoy como la decimosexta economía más grande del planeta.

Solamente en el primer semestre de este año, las autoridades aeroportuarias de la ciudad reportaron una movilización superior a los 22 millones de pasajeros provenientes de todo el mundo o en tránsito, un incremento cercano al 7% en relación con el año pasado en el mismo periodo, con una operación de carga y descarga cercana a las 50 mil toneladas, desarrollando cerca de 36 mil operaciones anuales.

Hoy, el AICM cuenta con 26 líneas aéreas de pasajeros y 12 aerolíneas de carga, lo que lo convierte en un centro de conexiones  estratégico y en el puerto aéreo más transitado de América Latina. Con una economía emergente como la mexicana y con un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, a punto de renovarse, es de esperar que en los próximos años, el gobierno de la República ofrezca una alternativa adecuada, viable y sustentable a largo plazo, cualquiera que ésta sea, para beneficio de todos y para el desarrollo de la aviación en México.