Erupciones globales

En días pasados se llevó a cabo en la CDMX, el Tercer Encuentro Nacional México ante el Cambio Climático, organizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales Semarnat, a través del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático INECC En el ...

En días pasados se llevó a cabo en la CDMX,  el Tercer Encuentro Nacional México ante el Cambio Climático, organizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC)

En el encuentro se presentó el primer

Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático en el país, que cuenta con información sobre las zonas geográficas de México que tienen el mayor nivel de vulnerabilidad al cambio climático en materia de asentamientos humanos, por citar sólo un ejemplo.

Y ante la magnitud del fenómeno surge la pregunta, ¿qué es el cambio climático y cómo afecta a la tierra? Se entiende por cambio climático la modificación significativa en los patrones globales del clima existente hoy día en el planeta, causado por las actividades humanas de índole económica e industrial que producen y emiten dióxido de carbono (CO2) y otros gases que provocan un efecto invernadero.

Este efecto invernadero está cambiando los niveles del clima global, lo que provoca el derretimiento de las masas glaciares de los polos y el consiguiente aumento de los niveles del mar, además de sequías, deforestaciones y otras modificaciones en la biosfera del planeta.  

El cambio climático, estudiado científicamente desde que se descubrió a principios del siglo pasado, es hoy la amenaza más grande que tiene el planeta y los seres humanos para la conservación del medio ambiente, de sus ecosistemas y de la biodiversidad tal y como la conocemos hoy en día.

Desde el surgimiento del capitalismo como sistema de producción y consumo, hemos transitado de una economía rural y de carácter artesanal, a una economía de producción en serie, lo que ha provocado la utilización sin medida de diversos insumos como el gas, el carbón, el petróleo, minerales e hidrocarburos, con los que se fabricaron y fabrican muchos de los productos y bienes que consumimos y utilizamos diariamente.

Esta explotación irracional de materias primas, minerales, carbón, petróleo y energías no renovables, ha ocasionado con el paso del tiempo un deterioro significativo en las condiciones del planeta.

Es decir, el modelo de producción surgido con la revolución industrial es un modelo que si bien es cierto ha producido riqueza material, productos, bienes y servicios como ningún otro en la historia de la humanidad, también es cierto que ha generado severas modificaciones en las condiciones ambientales del planeta.

Hoy el mundo conoce los efectos de este cambio, que se ha convertido en una amenaza para la supervivencia de la humanidad. Así, los efectos más visibles del cambio climático en el planeta son el incremento en la intensidad de los huracanes y tifones, o aunque parezca extraño, en la proliferación de erupciones volcánicas de las últimas décadas.

Con el cambio climático, la especie humana se encuentra hoy ante una disyuntiva terrible; o modificamos globalmente nuestros hábitos de consumo o, probablemente, seremos las primeras víctimas indefensas de las fuerzas de la naturaleza que se desaten con la alteración del clima global.

Sobrepasar los 2°C en la temperatura global del planeta, provocaría una catástrofe de consecuencias todavía hoy no exploradas y cuyas dimensiones no podemos cuantificar.

El hombre, en su afán por generar mejores condiciones de vida, ha roto su vínculo con la naturaleza, se puede decir que profanó el medio ambiente y vulneró el equilibrio que durante siglos existió con el planeta.

No hay futuro con un presente irracional que dañe y no respete al planeta, que es nuestra casa. La única casa para habitar y que hoy, debido al modelo de obtención de recursos materiales que hemos desarrollado para satisfacer nuestras necesidades de consumo, se encuentra severamente amenazada.

Durante las últimas tres décadas, diversas voces nos han alertado sobre el llamado efecto invernadero y sobre el pernicioso daño que causa al orbe. 

La próxima semana abordaremos las causas y la correlación del cambio climático con los fenómenos naturales que están devastando al planeta; huracanes, tifones, erupciones volcánicas, cada vez más intensos y virulentos y que están provocando a lo largo y ancho del planeta severas irrupciones, disrupciones, inundaciones y erupciones globales.

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