El amor está en la papelera
Como cada octubre, desde 2003, en la ciudad de Londres, Inglaterra, se llevó a cabo la Frieze Art Fair, la feria más importante de Arte Contemporáneo del mundo, que en su primer año de realización tuvo ventas por 20 millones de libras esterlinas. Desde entonces y hasta ...
Como cada octubre, desde 2003, en la ciudad de Londres, Inglaterra, se llevó a cabo la Frieze Art Fair, la feria más importante de Arte Contemporáneo del mundo, que en su primer año de realización tuvo ventas por 20 millones de libras esterlinas.
Desde entonces y hasta la fecha, convoca a más de 180 galerías y compradores del mundo entero en un carrusel de operaciones comerciales sin igual, de las cuales nadie sabe a ciencia cierta cuál es su monto real, debido a la secrecía con la que las galerías participantes operan las compras de sus coleccionistas.
Así, la galería londinense Sotheby’s, una de las más prestigiadas del planeta, subastó en 1.18 millones de euros una obra del artista Banksy titulada La niña con globo, una reproducción en lienzo, copia del grafiti original encontrado en las calles del barrio de Shoreditch, en Londres, en el año de 2006. Al momento de cerrar la subasta, la pieza se autodestruyó en cinco segundos frente a las miradas aterrorizadas de los presentes.
Un mecanismo oculto en la parte inferior del marco de la obra, instalado por el propio artista, comenzó a triturar el lienzo hasta convertirlo en jirones.
La compradora de la pieza, que permanece en el anonimato, declaró: “Al principio estaba conmocionada; pero gradualmente empecé a darme cuenta de que acabaría teniendo mi propio pedazo de la historia del arte…”.
Hoy, a unos cuantos días del extrañísimo y espectacular suceso, los especialistas consideran que la obra destruida ya adquirió un valor de dos y medio millones de euros.
Y ante el asombroso hecho surge la pregunta: ¿Quién es Banksy? Banksy o El artista guerrillero es el seudónimo de un artista —o posiblemente colectivo de artistas— callejero del cual, hasta el día de hoy, se desconoce su identidad, aunque la Universidad Queen Mary de Londres lo identifica como Robin Gunningham, nacido en la ciudad de Bristol, Inglaterra.
Es el artista más representativo del llamado Street Art, surgido en las calles de Nueva York y que se caracteriza por ser una expresión realizada en espacios urbanos que utiliza muros y paredes, trenes o autobuses para realizar sus obras de arte.
El arte callejero es, así, la continuación del movimiento conocido como Graffiti, por lo que se le considera, debido a su técnica de ejecución basada en plantillas o stencil (estarcido), como Post- Graffiti y es calificado como contestatario porque lleva mensajes de crítica social, política y denuncia de la sociedad capitalista de consumo.
-“Una pared es un arma muy grande. Es una de las cosas más desagradables con las que puedes golpear a alguien...”, señaló el propio Banksy. Su obra es un permanente estallido de mensajes subversivos que reflexionan sobre la sociedad actual. Banksy es un artista guerrillero que avanza sobre las ciudades y deja a su paso un estallido de color e imágenes que sirven para realizar una demoledora crítica sobre la sociedad de consumo, la desigualdad social, la injusticia y la diferencia de clases.
Su arte nos regala escenas y retratos para cuestionar el militarismo, la carrera armamentista y la violencia, como el grafiti realizado sobre el muro que divide a Israel de Palestina, en el que dibujó a una niña que se eleva al cielo tomada de un puñado de globos de helio, y que expresa las ansias del pueblo palestino por recuperar su libertad y su territorio.
La obra de Banksy transgrede, pues, los símbolos más relevantes de la sociedad capitalista. Es una obra severa y crítica, pero a la vez esperanzadora, como la pieza titulada La Vida es Bella, una de las más reproducidas y memorables de sus grafitis, aparecida en las calles de West Sunset Boulevard, en los Ángeles, California; un enorme retrato de Billie Holiday, una de las cantantes de jazz más populares e influyentes de todos los tiempos, que reproduce una fotografía que la revista Down Beat le tomara en el año de 1947.
Y, sin embargo, la obra contestataria de Banksy de igual forma sucumbe al mercado del arte, valuado hoy en cerca de 65 mil millones de dólares. Su obra es un gran clamor poético que perdurará por muchos años, convertida en un grito silencioso de amor y de esperanza, como la pieza, hoy ya de colección, de una pequeña niña que suelta un globo y que hoy es conocida con el título de El amor está en la papelera.
